Mediante hostigamientos en los que argumentaban tener vínculo con Ariel "Guille" Cantero --el líder de la banda de Los Monos, preso por media docena de causas-- ocho personas fueron acusadas de obtener dinero a partir de extorsiones y atentados contra la vida de las víctimas. Ante la imputación que hizo el fiscal David Carizza, el juez Ismael Manfrín ordenó la prisión preventiva. Algunas de esas maniobras involucraron a la asociación ilícita en la gerencia y explotación de negocios ilícitos, entre ellos el de la quiniela clandestina y los llamados “casinos” ilegales. El fiscal les atribuyó ser parte de una asociación ilícita, al menos desde agosto de 2019, que tenía como finalidad "obtener dinero mediante extorsiones y atentados, invocando el vínculo que mantiene el organizador (de la banda) con Guille Cantero como medio para intimidar a las víctimas". La estructura contaba con un organizador, identificado como M. D; mientras que los integrantes se dividen en grupos: quienes comunicaban mensajes intimidatorios a las víctimas; y quienes se encargaban de llevar a cabo los hechos intimidatorios contra la integridad física de las ocasionales víctimas.