El Instituto Patria fue sede del encuentro que la ex presidenta Cristina Kirchner mantuvo con el gobernador de San Luis, Alberto Rodríguez Saá. La reunión sirvió para dejar bien en claro "el nivel de coincidencia" que ambos tienen respecto a la política económica de ajustes aplicada por el gobierno de Mauricio Macri. No sólo hablaron del presente sino que le dedicaron tiempo al futuro que incluye "la unidad del peronismo", la construcción de un frente político que exceda los límites del PJ.

Durante algo más de una hora ambos dirigentes compartieron el análisis de la actualidad política, económica y social de la Argentina. "Se entendieron bárbaro", reconoció uno de los colaboradores del mandatario provincial. Tanto fue el nivel de acuerdo que los puntanos se animaron a afirmar que "desde el presente hay mucho futuro" entre CFK y Alberto. Por caso, acordaron la realización de actividades conjuntas. La primera es la participación del gobernador en el Instituto Patria donde brindará una conferencia sobre su política de recepción de refugiados sirios. La próxima actividad será en San Luis.

En lo que hace al análisis de la situación económica, ambos coincidieron en señalar que "el modelo económico fracasó. No hay brotes verdes ni segundo semestre y que el gobierno se sostiene por un fuerte respaldo mediático". En cuanto al futuro hablaron de continuar juntos trabajando por la unidad del peronismo y abrir la convocatoria a un frente más amplio que el que llevó adelante el Frente para la Victoria (FpV). "Hay que recuperar el gobierno en 2019 sin importar nombres porque lo principal es el programa político", confiaron colaboradores del gobernador puntano.

Por supuesto que hubo un momento para el momento electoral que se avecina. Los dos coincidieron en que "el escenario político es caótico" pero también en que los comicios de octubre próximo sirven para afianzar el control territorial. "Es preciso ampliar la base de representatividad en el Congreso como paso previo para recién pensar en el 19. Este es tiempo de ampliar y sumar mayorías", reconoció uno de los colaboradores del puntano. 

El encuentro se concretó el martes pasado. Muchos de los que participan de las diferentes actividades de formación que realiza el instituto se sorprendieron cuando vieron que Rodríguez Saá no solo había entrado al edificio sino que subía por la escalera que lleva a la oficina que CFK tiene en el primer piso. Los que acompañaron la reunión, colaboradores de ambos dirigentes, aseguraron que fue "el resultado de un trabajo fino" que nació en el Congreso. Allí, sobre todo en la comisión Bicameral de Trámite Legislativo que analiza los Decretos de Necesidad y Urgencia, comenzaron a "encontrar las coincidencias” los diputados de Compromiso Federal y el FpV. A partir de ese trabajo en común es que surgió la idea de realizar un encuentro entre Rodríguez Saá y el ex secretario de la Presidencia, Oscar Parrilli, según confió a Página/12 un testigo de esa reunión.

La reunión, que pasó desapercibida durante varios días, carece de registro fotográfico. Tanto la gente de Rodríguez Saá como de la ex presidenta, coincidieron en que no era necesaria. "No querían darle una connotación electoral”, aseguraron.

No obstante, la señal de acercamiento se hará públicamente visible el jueves próximo, ya que en la conversación se acordó que ese día Alberto Rodríguez Saá dé una charla en el Instituto Patria sobre la iniciativa del gobierno de San Luis de recibir en su territorio a refugiados sirios. 

No es la primera vez que Rodríguez Saá da muestras de acercamiento y coincidencias con el kirchnerismo. Hacia finales del año pasado, el mandatario visitó a la líder de la Tupac Amaru, Milagro Sala, en la cárcel de Jujuy donde se encuentra detenida al mes de que Mauricio Macri asumiera como presidente. Con ella festejó la Navidad y desde allí, el mandatario puntano lanzó duras críticas a su par jujeño, Gerardo Morales, uno de los más férreos aliados del gobierno nacional.

Durante el gobierno de Cristina Kirchner la relación con los Rodríguez Saá no fue buena. Pero eso quedó atrás y sus colaboradores aseguraron que las pruebas del acercamiento irán creciendo.