Tras la dramática situación vivida por una familia en el barrio porteño de Caballito, donde una mujer raptó a un niño de 6 años a la salida de una colonia de verano, desde la Defensoría del Pueblo recordaron cuáles son las obligaciones de los establecimientos deportivos y educativos que están a cargo de niños, niñas y adolescentes. “Hubo un secuestro, que es un delito gravísimo y por suerte se actuó muy rápido”, aseguraron. También reforzaron la importancia de hablar con los niños, por más chiquitos que sean, para prevenir este tipo de situaciones.
“Las instituciones que albergan niños y niñas, ya sean deportivas o educativas, están a cargo de la guarda de esos niños mientras estén dentro de sus instalaciones. Sólo se puede autorizar el egreso con la firma de los padres o responsable legal, algo que se registra al momento de la inscripción en la mayoría de los casos”, explicó a Página/12 María Elena Naddeo, directora del Programa de Atención de Niñez, Adolescencia y Género de la Defensoría del Pueblo porteña.
Según la especialista en derechos de la infancia, la obligación de contar con autorización por escrito para la salida de los niños de los establecimientos educativos está reglamentada en el Código Civil y es algo que “está muy claro en el sistema educativo”.
Naddeo aclaró también que cuando los chicos son más grandes y empiezan a viajar solos, las familias deben presentar una autorización por escrito para permitir el egreso. Si esto no sucede, los niños sólo pueden ser retirados de la institución por los familiares responsables.
“Está clarísimo que hubo un descuido, algo que no puede suceder en el tumulto de la salida, por eso es importante volver a explicitar cuáles son los cuidados y las obligaciones”, sostuvo la defensora de niños. Naddeo sumó que muchas veces “se presume la buena fe de todos y el reconocimiento del niño con el adulto” pero que hay que estar muy atentos porque “es muy fácil engañar a un niño pequeño”.
“Es imprescindible siempre hablar con los niños y las niñas y reforzar las pautas de cuidado. A un niño pequeño se lo puede engañar con un regalo o diciéndole que la mamá o el papá lo espera en la esquina. Los docentes nunca deben entregar a los chicos si no es al familiar autorizado previamente”, agregó.
Por último, la especialista explicó que en caso de que no llegué el familiar a cargo a retirar al niño la institución debe ponerse en contacto con el organismo de infancia de esa jurisdicción, en este caso a través de la Línea 102.
Qué hacer
“Es fundamental ante un caso así el llamado inmediato a la policía. A partir de ahí interviene la fiscalía y se le da intervención al registro de chicos perdidos, un mecanismo que actúa de manera articulada en todo el país”, explicó Naddeo.
Hablar con los niños
A pesar de que las instituciones tienen la responsabilidad legal de guarda del niño, es importante, destaca la especialista, hablar con los chicos sobre los cuidados que deben tener sobre su propio cuerpo.
“Desde el jardín de infantes hay que hablar con los chicos sobre el cuidado de su cuerpo, de evitar el contacto con extraños. Explicarles que hay personas muy buenas pero que otras pueden generar mucho daño por eso frente a cualquier persona extraña que se les acerque deben enseguida acudir a sus maestras o profesores”, sostuvo Naddeo, quien remarcó que la idea no es generar temor pero sí prevenir situaciones de secuestro como estas o de abuso sexual.