La misión egipcio-dominicana de la Universidad de Santo Domingo, encabezada por la arqueóloga Kathleen Martínez, descubrió dieciséis catacumbas grecorromanas con sus respectivas momias en la necrópolis de Taposiris Magna, al oeste de la ciudad mediterránea de Alejandría.
En un comunicado, el Ministerio de Turismo y Antigüedades de Egipto anunció este viernes el descubrimiento de las catacumbas, talladas y decoradas con motivos "de la época griega y romana". No se sabe aún cuántas momias se encontraron, pero aclararon que estaban "en mal estado de conservación".
Las momias estaban cubiertas con restos de cartonaje dorado. Junto a ellas, se encontraron además amuletos de láminas de oro en forma de lengua, que a su vez se ponían en la boca del difunto durante el ritual funerario para asegurar que pudiera hablar en el otro mundo ante el dios Osiris, encargado de juzgar a los muertos.
Martínez explicó que una de las momias estaba cubierta con decoraciones de oro que representan al dios Osiris, mientras que otra llevaba la corona de Atef, decorada con cuernos y una cobra en la frente. En el pecho de la última momia también se descubrió un collar dorado con la forma de halcón, el símbolo del dios de los cielos egipcio Horus.
Por su parte, el director general del departamento de Antigüedades de Alejandría, Jaled Abu al Hamd, señaló en el comunicado que a lo largo de esta temporada la misión egipcio-dominicana hizo varios descubrimientos importantes en el sitio, como el de una máscara funeraria de una mujer, ocho chapas de oro y ocho máscaras de mármol griegas.
"Durante los últimos diez años la misión encontró un importante grupo de restos arqueológicos que cambiaron la percepción del Templo de Taposiris Magna, donde se hallaron varias monedas con el nombre y la imagen de la reina Cleopatra VII dentro de los muros del templo", remarcaron las autoridades egipcias.
Los descubrimientos conseguidos hasta el momento muestran que el templo de Alejandría fue construido por el rey Ptolomeo IV, que gobernó del 221 a.C. al 204 a.C. Por su parte, Martínez aun sigue en la búsqueda de la tumba de Cleopatra, la reina de Egipto que desafío a Roma y se suicidó en el año 30 después de Cristo luego de la derrota de su amante Marco Antonio ante las tropas de Octavio, el futuro Augusto, el primer emperador romano.