La provisión de vacunas contra el coronavirus se convirtió en el nuevo frente de batalla entre la Unión Europea y el Reino Unido tras la concreción del Brexit. El eje de la discusión pasa por AstraZeneca, el laboratorio que produce la vacuna elaborada en la Universidad de Oxford. El bloque europeo acusó a la empresa de desviar a Londres dosis que deberían llegar al continente. El incumplimiento total sería de hasta 400 millones de dosis.
Según los funcionarios europeos, la farmacéutica anglo-sueca suministró solamente una cuarta parte de las dosis que había prometido para el primer trimestre de 2021. Además, divulgaron partes del contrato que compromete a las dos fábricas que tiene la empresa en el Reino Unido “a contribuir al esfuerzo” para entregar el fármaco. Pascal Soriot, CEO de AstraZeneca, dijo que los contratos no preveían "un compromiso" sobre la provisión de vacunas.
La UE activó este sábado un mecanismo para el control de las exportaciones de vacunas de la covid-19 fabricadas por las farmacéuticas en territorio europeo con el objetivo de aumentar la transparencia y asegurar el suministro de las dosis comprometidas, y que no se aplica a una larga lista de países e Irlanda del Norte. La medida estará en vigor hasta el 31 de marzo y afectará solo a las vacunas de aquellos laboratorios con los que la Comisión Europea firmó, en nombre de los Veintisiete, acuerdos de compra anticipada.
El anuncio de este mecanismo provocó el viernes una cascada de reacciones en el Reino Unido, donde se temía la imposición de controles en Irlanda del Norte. La tensión llegó a tal nivel que el primer ministro británico, Boris Johnson, y la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, mantuvieron una conversación telefónica a última hora del viernes en la que acordaron el "principio" de que no haya restricciones a la exportación de vacunas cuando las farmacéuticas cumplan con sus responsabilidades contractuales.
La Comisión aclaró que el Protocolo para Irlanda del Norte, suscrito entre la UE y el Reino Unido para eliminar las fronteras físicas en la isla irlandesa, "no se ve afectado" por la exigencia comunitaria de una autorización previa a las farmacéuticas para exportar vacunas a países terceros.
Mientras, avanza la campaña de vacunación en suelo británico, una de las cartas de Johnson para reivindicar el divorcio con Europa. Al menos 7,5 millones de británicos ya recibieron como mínimo la primera dosis. La cifra contrasta con la de otros países. Alemania vacunó a 1,8 millones, y Francia apenas ha llegado a los 1,2 millones.
El Reino Unido fue el primer país en Occidente en aprobar y administrar la vacuna de Pfizer/BioNtech y posteriormente avaló la de AstraZeneca y la de Moderna, mientras que en la UE este proceso se está dando más lento dado que la autorización depende del órgano regulador, la Agencia Europea de Medicamentos.
Pese a esto, Nick Hopkinson, miembro del Movimiento Europeo del Reino Unido, una organización que promueve mantener lazos con el continente, negó que la campaña de vacunación sea un argumento fuerte a favor del Brexit.
“Si ser un Estado soberano recientemente independiente influyó positivamente en nuestro desempeño ante la pandemia, entonces este factor también debería ser responsable de que el Reino Unido tenga la tasa de mortalidad por covid-19 más alta del mundo”, indicó a la agencia Télam.
“El nacionalismo de las vacunas puede funcionar bien en casa, pero se demostró que el Reino Unido pudo acelerar la autorización de la vacuna Pfizer bajo las reglas de la UE y las vacunas fueron desarrolladas por fuerzas laborales multinacionales”, añadió a favor de la integración.
En diciembre, un editorial de The Observer apuntó que "las vacunas de Pfizer/BioNtech fueron desarrolladas en Alemania por hijos de inmigrantes turcos y luego probadas en los Estados Unidos, Brasil, Argentina y Sudáfrica. Ahora se fabrican en Bélgica, en una intrigante cadena internacional de participación que termina con que Gran Bretaña interviene, en el último minuto, para obtener elogios por ser el primero en aprobar la vacuna para su uso”.