La pandemia paralizó la vida social e institucional de los clubes. En Newell’s, por caso, no tuvieron lugar las elecciones en diciembre. De cara a los comicios del 25 de abril, la Comisión Electoral, aún discutida en su composición, debe tomar decisiones relevantes y que en otros clubes, como Racing, se asumieron con responsabilidad. En Avellaneda, para ser justos con los socios, votaron todos aquellos que tenían paga la cuota de marzo del año pasado, cuando inicio la cuarentena y el aislamiento obligatorio que hoy está convertido en Distanciamiento (DISPO). Hoy los leprosos tienen un libro de socios de 17 mil hinchas pero el número es mucho más grande si se disponen la exigencia del pago de cuotas hasta el inicio de la cuarentena.

Los socios de Newell’s aún deben resolver muchos de los puntos por aclarar para ir a elecciones el 25 de abril. Más allá de que todavía no fue  homologada la Comisión Electoral por parte de Inspección General de Personas Jurídicas, este cuerpo deliberativo es el que debe definir los requisitos para votar este año. El pasado 20 de diciembre, en Racing, hubo elecciones. Y la Comisión Electoral del club de Avellaneda dejó un precedente que seguramente se replicará en los clubes del país. Después de diez meses de cuarentena, Racing decidió que estaban en condiciones de votar los tenían la cuota de marzo 2020 paga, es decir la última que se cobró antes del inicio del aislamiento obligatorio. En Racing, como en todos los clubes, la pérdida de socios fue constante desde el inicio de la pandemia. Newell’s, por caso, encogió su padrón al mínimo: hoy están habilitados para votar 17 mil socios, incluyendo vitalicios.

Si la Comisión Electoral toma una medida similar a la adoptada en la Academia, el padrón puede superar los 26 mil socios. Pero el oficialismo, que se apropió de la Comisión Electoral en la última asamblea, ve crecer sus chances electorales cuanto más chico sea el padrón. Si solo votan cinco mil hinchas, el oficialismo encontrará ventajas con los casi dos mil votos que se pueden contar a favor entre empleados, barras y peñas afines. Pero si superan los ocho mil los socios que concurran a las urnas, entonces la oposición verá crecer sus chances por el rechazo que genera la dirigencia de Eduardo Bermúdez.