El presidente de la Cámara Aceitera de la República Argentina (Ciara) y del Centro de Exportadores de Cereales, Gustavo Idígoras, aseguró este domingo que "el abastecimiento interno del trigo está absolutamente garantizado" y que se está trabajando con el Gobierno para tener este año una ley de desarrollo agroindustrial nacional.
En ese sentido, remarcó que el problema "no es la oferta de trigo sino cual es el precio al cual la molinería puede comercializarlo, ya que está regulado y congelado desde el 10 de marzo del año pasado", por lo que pidió su actualización para evitar "un colapso" de esa industria.
"Vamos a seguir trabajando con este Gobierno para establecer políticas de producción, inversión, empleo y exportación y vamos a insistir en tener este año una ley de desarrollo agroindustrial nacional. Es una cuestión fundacional para el sistema agroalimentario argentino", afirmó Idígoras en declaraciones radiales.
Al respecto, señaló que el objetivo del Consejo Agroindustrial Argentino es que el proyecto de ley "ingrese al Congreso el 1ro de marzo y estamos hablando con los gobernadores para que apoyen esa iniciativa", aunque reconoció que mantienen "un punto de discusión" con el Gobierno sobre el momento de tratamiento del proyecto.
De todas formas sostuvo que "en los próximos días podemos tener algún tipo de novedades del Gobierno para avanzar en el proyecto de ley". Respecto del impacto del aumento de los precios internacionales del trigo y el maíz en los alimentos producidos en el país aseguró que "la incidencia es cercana al 10 por ciento" y que, en realidad, las subas "se deben a altísima carga tributaria y los problemas de logística e intermediación". "El pan debería valer 100 pesos el kilo en base al valor de la harina de trigo, sin embargo vale casi dos veces más", sostuvo Idígoras.
El ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Luis Basterra, por su parte, afirmó el sábado que es necesario "alcanzar precios que le permitan al ciudadano no tener restricciones en el acceso a los alimentos". Basterra expresó que "la Argentina tiene una situación compleja porque a los muy buenos precios internacionales, que son realmente una muy buena noticia para la Argentina, se le contrarresta la situación de que esos precios internacionales impactan sobre el valor de las materias primas que constituyen parte esencial de las cadenas alimenticias de nuestro país". Además, sostuvo que hay que "compatibilizar dos cuestiones: una, es sostener el comercio externo y la generación de divisas pero, por otro lado, garantizar el acceso a los alimentos por parte de la población".