La toma de terrenos en Ampliación Parque La Vega se desarmó a mitad de enero pasado, sin embargo, su delegado, Renzo “Yuthiel" Alderete, sigue detenido y lleva ya más de tres meses alojado en la Alcaidía de Salta. Su familia sostuvo que es un preso político, y que las causas en su contra fueron armadas como un castigo por haber visibilizado la problemática del déficit habitacional en la provincia.
Su defensor, el abogado José Ricardo Belbruno, aseguró que el joven no tiene antecedentes condenatorios. “En un corto plazo le imputaron diferentes hechos delictivos. Se le abrieron dos expedientes separados (que luego de unificaron) con distintos hechos. Consideramos como defensa que no hay elementos suficientes para crear la certeza de una condena y, sin embargo, no nos están dando respuesta ante los pedidos de libertad o el ofrecimiento de una probation que es la sustitución del juicio a prueba”, afirmó.
El letrado destacó las diferencias que observa en el tratamiento que la justicia le da a Alderete, respecto de otros detenidos. Contó que en el tiempo en que lleva a cargo de su defensa, en la que asumió el 4 de enero, nunca consiguió respuestas a sus pedidos. En cambio, en casos más graves consiguió la libertad de otros defendidos.
Por eso el abogado espera reunirse con el juez de Garantías interviniente, Ignacio Colombo, ante quien estudia solicitar la prisión domiciliaria. También, con la ayuda de la delegada de la Secretaría de Derechos Humanos de Nación, María Morales Miy, tramita una reunión con el procurador general de la Provincia, Abel Cornejo. Belbruno destacó que Alderete tiene en “su mentalidad la predisposición de ayudar a la gente” y por eso tuvo intervención destacada en el asentamiento.
El fiscal que acusó a Alderete es Horacio Córdoba, quien había dispuesto una mediación luego de que la Provincia denunciara por “usurpación” a las familias asentados. Las causas contra Alderete están relacionadas con su permanencia y rol en el asentamiento.
Una es por la denuncia de Aguas del Norte “por turbación de aguas”, ya que se lo acusa de haber roto un caño maestro para realizar una conexión clandestina con el fin de llevar agua a las 346 familias que estaban en la toma. Sin embargo, otros delegados aseguraron que no hubo tal rotura y que Alderete ya había presentado una nota pidiendo a la empresa que realizara la conexión de un caño a las familias, cuando intervino la Policía, llamó a la empresa, llegó el ingeniero Miguel Ortiz, quien sostuvo que no podían hacer una conexión y además se negó a llevar un camión cisterna.
Por otro lado, a Yuthiel se le imputó el entorpecimiento del normal funcionamiento de los medios de transporte y comunicación, dos hechos relacionados con los cortes de tránsito que realizaron junto a los vecinos del asentamiento cuando se manifestaban exigiendo respuestas al gobierno. Aunque en los cortes participaron varias personas, el único acusado es él. Además, le imputaron lesiones leves, coacción, amenazas, robo en poblado y en banda, coacción agravada y retención indebida, todas por hechos vinculados al asentamiento. Según Córdoba, hay once actuaciones iniciadas por denuncias radicadas "por personas que participaron del asentamiento y vecinos de la zona en su contra".
"Está metido el gobierno"
“Mi hermano está detenido hace más de tres meses. Acá no pasa nada con los pedidos de libertad, está muy metido el gobierno”, manifestó Analía Alderete, quien el 26 de enero viajó desde Tucumán para verlo. “Estuvimos desde las 14 en la Alcaidía para poder verlo. No me dejaban entrar, después me dejaron pasar. Tuve que mostrar los boletos y que venía de otra provincia. Él está muy mal, flaco, me dijo que le dan guiso de garbanzo todos los días y no come mucho”, relató a Salta/12.
Yuthiel fue detenido el 14 de octubre de 2020 cuando regresaba de una reunión con funcionarios del Grand Bourg, a la que había ido con el grupo de delegados, delegadas, encargados y encargadas de sector de la toma, a pesar de que lo habían citado solo. Volvía en un auto con otros compañeros y una delegada, y el resto se trasladaba en una trafic que quedó atrás. Cuando el vehículo se adelantó, llegando al barrio Scalabrini Ortiz, los interceptaron con otro auto y dos motos. Bajaron personas sin identificación, sin uniformes de la Policía, vestidas de negro, encapuchadas y con armas, lo sujetaron y se lo llevaron a golpes y a punta de pistola.
“Me contó que lo golpearon como 3 o 4 horas, que no sabe dónde lo tuvieron porque no lo llevaron a la comisaría. Me hizo ver cómo le quedaron las marcas de los golpes”, contó Analía. “Es muy lamentable lo que estamos pasando, van tres meses ya. No sé de dónde salieron tantas denuncias”, añadió. En esas horas luego de su detención, ni la Policía, ni el Ministerio Público Fiscal ni el Poder Judicial daban información de dónde estaba, recién a la noche precisaron que había sido llevado a la Alcaidía. Después se lo mantuvo en aislamiento por covid-19, aunque Yuthiel dijo a su hermana que no tuvo síntomas estando detenido.
Hay una denuncia por la violencia y torturas que habría sufrido Alderete durante su detención en la Alcaidía, que se tramita en la Fiscalía de Derechos Humanos, a cargo de Verónica Simesen de Bielke, y sobre la que no hay novedades. La familia indicó que días antes de la detención el joven ya había recibido amenazas pero que no las denunció, desconocidos que andaban en una camioneta le dijeron que parara con lo que venía haciendo.
"Él ayuda siempre"
Analía describió a su hermano como una persona muy solidaria desde su infancia y adolescencia en Campo Herrera, Famaillá, provincia de Tucumán, de donde es oriundo. “Él ayuda siempre, toda la vida. En Tucumán era igual. Hablábamos con mis hermanos, somos seis, y recordábamos que él era así desde chico. Se vino con una mano adelante y otra atrás a Salta cuando tenía 18 años porque allá no había trabajo. Estuvo un tiempo con mi abuela y otro tiempo con una tía. Se hizo de sus cosas, formó su familia, y siempre ayudando a la gente”, relató.
“Allá él (siendo adolescente) trabajaba en un empaque de frutillas, a veces también en la temporada de durazno. Tiene muchos amigos, lo que le faltó a él se lo quiere brindar a otros. Nosotros cuando éramos chicos no teníamos nada, a veces ni un plato de comida”, contó Analía.
Yuthiel junto a su pareja, vivían en Ampliación Parque La Vega, donde estaban construyendo su casa. Ambos conocían la experiencia de haber vivido en un asentamiento porque antes de conseguir su lote estuvieron en la toma de Finca Valdivia. Su hermana contó que la pareja armó un comedor, que preparaba celebraciones por el día de las infancias y entregaba bolsitas de golosinas y juguetes a los chicos y chicas, también hacía celebraciones populares por el día de la madre, o el de la primavera. Además, era a quien recurrían vecinos y vecinas cuando había algún problema y tenían que solicitar algo para el barrio, “Yuthiel hacía notas y presentaba cuando había un problema con las cloacas, o las calles, el colectivo 3B entró a su barrio en parte por gestión suya aunque él tenía movilidad propia”, afirmó. También detalló que por estas acciones en el vecindario querían armar un centro vecinal y postularlo como presidente.
Analía señaló que Yuthiel fue al asentamiento porque una vecina fue avisarle que se estaba realizando una toma. Con otros vecinos, el joven solía ir a limpiar las malezas ahí. Según indicaron, era un lugar inseguro, donde años atrás habían violado a una chica. Cuando se instaló el asentamiento, el militante social empezó yendo a colaborar, llevando leña y alimentos.
“Para él nunca se pidió nada. Dio la cara por la gente que necesitaba donde vivir. Lo eligieron de alguna forma para que hablara. Él llevaba leña, iba temprano, ayudaba a hacer el té a los chicos. Nunca fue un puntero político como lo señalaron. Queremos que se esclarezca y se vea lo que es él”, indicó la hermana.
Yuthiel formó su familia en Salta, la hermana sostuvo que con él en prisión, su pareja quedó sola con dos nenas y un bebé a cargo.