El defensor Marcos Rojo aseguró esta martes durante su presentación oficial que está "muy feliz" de llegar a Boca, a la vez que contó que "siempre" estuvo en su cabeza jugar "en el equipo más grande de la Argentina".

"Jugar en Boca siempre estaba en mi cabeza porque de la Argentina es el club más grande. Estoy muy feliz de estar acá acompañado por mi familia", expresó el flamante primer refuerzo del elenco xeneize.

En una conferencia de prensa que brindó este martes junto al presidente del club, Jorge Amor Ameal, y Marcelo Delgado, integrante del Consejo de Fútbol, Rojo expresó: "Me han llamado de todos lados, no sólo de River o de Estudiantes de La Plata, pero ya tenía la decisión tomada y en mi cabeza de jugar en Boca, se lo había dicho a Román (Riquelme; vicepresidente segundo del club)".


Además, el jugador se refirió a la Copa Libertadores y dijo que ansía poder jugar el Superclásico ante River. "Crecí con mi viejo enfermo fanático de Boca, nos pasamos noches enteras viendo la Copa Libertadores. Jugarla y competir será hermoso. Mi sueño es ganar la Copa Libertadores", recordó.

Y añadió: "Llegar a Boca es un paso importantísimo en mi carrera. Tengo 30 años, tengo mucho para dar y es un desafío nuevo. Estoy contento y motivado para empezar a jugar".

"Hablé con (Miguel Angel) Russo, me va a utilizar como central, puedo hacerlo como lateral que es un puesto que conozco. Ya quiero ponerme a entrenar. Quiero tomar ritmo con la pelota y cuando el técnico me necesite, estar listo para jugar", aseveró el defensor.


Luego de un par de meses de negociaciones entre el entorno del jugador, Boca y Manchester United, Rojo se hizo la revisación médica el lunes y firmó su contrato con el club porteño. El zurdo llega con una importante inactividad, ya que desde diciembre de 2019 disputó sólo un partido, durante su etapa a préstamo en Estudiantes de La Plata, campaña que se vio empañada por lesiones y el parate pandémico.

En Manchester United de Inglaterra, donde arribó luego de su gran actuación en el Mundial de Brasil 2014, sumó 122 partidos y 2 goles, pero se quedó afuera de la consideración del actual entrenador, el noruego Ole Gunnar Solskjaer. Previamente, jugó en Portugal con el Sporting de Lisboa, y en Rusia, con el Spartak Moscú. Su máximo logro fue salir campeón de la Libertadores 2009 con el Estudiantes del gran Alejandro Sabella.

En la Selección, disputó los Mundiales de 2014 y Rusia 2018 (marcó el gol de la clasificación a octavos de final ante Nigeria) mientras que fue parte de las frustraciones en las Copas América de 2011 (cuartos de final), 2015 y 2016 (finales perdidas ante Chile). En el elenco nacional suma 61 partidos y 3 goles.