Las autoridades sanitarias del Reino Unido detectaron una nueva mutación en la "variante británica" del coronavirus (B117), ya registrada en las cepas brasileña (B1128) y sudafricana (B1351), que podría reducir la eficacia de las actuales vacunas. Se trata de la mutación E484K, que requiere "niveles sustancialmente más altos de anticuerpos para neutralizar el virus".
Según informaron los científicos del organismo de salud pública Public Health England (PHE), en un análisis de 214.159 muestras de la variante británica se encontraron 11 casos de la mutación E484K.
Este martes, el hallazgo cobró una especial atención tras la publicación de un estudio preliminar de la universidad inglesa de Cambridge que indica que la vacuna de Pfizer-BioNTech es eficaz contra la variante británica, pero es "menos efectiva" cuando contiene la mutación E484K, ya que en ese caso se requieren "niveles sustancialmente más altos de anticuerpos para neutralizar el virus".
La detección de la nueva mutación, señaló el virólogo de la universidad de Leicester Julian Tang, es un hecho "preocupante" aunque no "del todo sorprendente", dado que es normal que los virus muten. En ese sentido, Tang instó a la población a respetar las restricciones vigentes ya que que los virus "no solo se propagan sino que evolucionan" para adaptarse a su entorno.
Este académico, al igual que otros expertos, alertó sobre el impacto en la eficacia de las vacunas existentes que la propagación de esta mutación podría acarrear, ya que si bien existen miles de variantes del coronavirus original circulando por el mundo, la atención está puesta sobre todo en estas tres --británica, sudafricana y brasileña-- por su potencial de contagio y aparente mayor resistencia a los fármacos.
Esta semana, las autoridades sanitarias de Inglaterra comenzaron una campaña masiva de pruebas de covid-19 puerta a puerta en ocho zonas del país donde se detectaron contagios de la variante de Sudáfrica. La medida, que incluye una pequeña parte de Londres, alcanzará a un total aproximado de 80.000 personas.
El Gobierno confirmó su decisión este lunes, luego de detectar 11 contagios "en partes bastante separadas del país" que no tendrían relación aparente con ningún viaje, informó en una conferencia de prensa la consejera médica del gobierno, Susan Hopkins.