Silvio Romero, capitán de Independiente, les solicitó "mayor compromiso en la palabra" a los dirigentes en referencia a problemas económicos que afronta la institución y asumió como "un lindo desafío" estar en un club en el que se siente importante.
"Estamos viviendo un momento complicado en el país con lo económico por la pandemia, también lo vive el mundo, pero le pedí a la dirigencia mayor compromiso en la palabra, que nos digan una fecha de pago y la cumplan. No tenemos problemas en esperar, pero que se cumpla la fecha pactada. Y que estén presentes en el día a día", indicó el delantero en diálogo con la señal ESPN.
Romero dijo que la situación institucional de Independiente es "difícil" aunque consideró que "no es complicado" ser parte del club. "Es lindo trabajar acá, es una motivación muy linda y un lindo desafío", indicó.
"Me había costado mucho tener este presente en el club y no lo quería tirar tan rápido. Al principio no tuve el rendimiento que esperaba, luego repunté y cambié la consideración de la gente. Puse todo eso en la balanza y me quedé. Me sentí importante y querido", agregó el delantero ante la posibilidad de cambiar de camiseta.
A Romero lo tomó "por sorpresa" la partida de Lucas Pusineri, quien no tuvo una buena relación con el ex mánager Jorge Burruchaga, algo que los jugadores percibieron al instante.
"No sé cuándo fue el quiebre de la relación. Veíamos pequeñas cosas -explicó Romero- como que no se sentaban en la misma mesa y lo percibíamos. A la hora de jugar, el semestre pasado dimos una muestra de carácter importante a pesar de que no nos acompañaron los resultados, pero la cara del equipo fue otra".
Independiente sumó al veterano entrenador Julio Falcioni para esta temporada, donde afrontará también la Copa Sudamericana. Pero por el momento no le vienen siendo fáciles las cosas al DT ya que el club pasa de inhibición en inhibición en el mercado de pases por deudas acumuladas, un problema que afecta al equipo de Avellaneda desde hace varias temporadas.
El Rojo saldó recientemente una deuda de 360 mil dólares con el ex jugador Fernando Amorebieta, quien tuvo que recurrir al TAS, y levantó una inhibición de la FIFA. Pero en el horizonte asoman dos deudas mucho mayores, ante América de México por el pase del propio Silvio Romero y con Defensor Sporting de Uruguay por Carlos Benavídez. Ambos montos ascienden a los 1,7 millones de dólares.