El presidente estadounidense, Joe Biden, firmaría más decretos destinados a revertir y revisar algunos cambios respecto a política migratoria heredados de la era Trump, senaló un funcionario de la Casa Blanca citado por la agancia AFP. Uno de los  decretos permitiría la reunión de familias de migrantes que fueron separados en la frontera mexicana. El segundo decreto permitirá la revisión de los programas de asilo y otras medidas que dificultaban a los migrantes acceder a residencias y servicios de ayuda pública. Mientras que un tercer apuntaría a agilizar la naturalización de unos nueve millones de migrantes.

En línea con su campaña política, Biden reuniría a las familias que fueron separadas desde 2018 por la política “tolerancia cero” que instaló el republicano Donald Trump. Esta medida afectó con mayor gravedad a migrantes centroamericanos. "Fue un fracaso moral y una vergüenza nacional que el Gobierno anterior usara la separación familiar como un arma contra familias y niños desesperados", dijo un funcionario a periodistas.

El decreto prevé la creación de un grupo de trabajo que tendrá a su cargo la identificación de cientos de menores que permanecen separados de sus padres y madres. Al menos unas 600 demandas judiciales de este tipo fueron presentadas el año pasado. El grupo de trabajo propondrá luego soluciones para el reencuentro, dijeron funcionarios, sin especificar si esto podría incluir el regreso a territorio estadounidense de los adultos deportados.

“La estrategia del presidente Biden está centrada en la premisa de que este país es seguro, más fuerte y más próspero con un sistema de inmigración seguro, ordenado y humano que le dé la bienvenida a inmigrantes, mantenga a familias unidas y permita que las personas -recién llegadas o que han vivido por generaciones acá- puedan contribuir plenamente al país” dijo uno de los altos funcionarios a la prensa.

Biden también firmaría un decreto para revisar -no cancelar- los Protocolos de Protección al Migrante (conocido como Quédate en México). A través de este programa, más de 60 mil personas que buscaban refugiarse en EEUU fueron enviadas fuera del territorio estadounidense mientras las cortes migratorias procesaban las solicitudes.

Además, el mandatario solicitaría la revisión de la regla de carga pública creada en agosto de 2019 por el gobierno de Donald Trump. La regla denegaba la tarjeta de residencia permanente o green card para las personas que reciben asistencia social. Si bien, con la presidencia de Biden las personas que buscan asilo ya no son colocadas en el programa Quédate en México, los aplicantes que tienen casos pendientes tampoco podrán ingresar inmediatamente al país mientras los funcionarios encuentran la forma de darle de baja al programa.

"El presidente Trump estaba tan concentrado en el muro (con México) que no hizo nada para abordar la causa fundamental de por qué la gente llega a nuestra frontera sur", afirmó otro de los funcionarios de Biden. También aseguran que estas acciones son preparativa para las medidas que vendran en los próximos meses, sin embargo la administración Trump dejó cientos de restricciones y regulaciones inmigratiorias que ocuparan la atención del actual mandatario.

Mientras tanto, Biden aún espera que el senado confirme a Alejandro Mayorkas  como titular del departamento de seguridad nacional, cuya nominación se ha enfrentado a a una fuerte oposición del partido republicano.