En Amsterdam o en Tandil, la calle es territorio hostil para Mauricio Macri. Ayer, al interrumpir el descanso en la estancia familiar, un grupo de tandilenses increpó con reclamos e insultos al Presidente, que aceleró a contramano la camioneta negra en las que se trasladaba escoltado por dos autos con personal de seguridad. Con los cuatro días de Semana Santa el jefe de Estado acumula 23 francos en los tres meses y medio transcurridos de 2017, que elevan a cuatro jornadas por mes el promedio de sus descansos adicionales a fines de semana, feriados y licencias por enfermedad.
“Me hace muy bien venir al lugar de mis raíces”, aseguró Macri al diario local El Eco mientras visitaba al cura Raúl Troncoso en la parroquia del Santísimo Sacramento. Agregó que se llevaba “un par de kilos de queso” y que le mostró a Antonia la casa de la abuela argentina, que le aconsejaba dormir la siesta para hacer la digestión después de almorzar.
Al salir de la iglesia se topó con el mundo real. Un hombre le dijo “Vamos Mauri no me aflojes” y antes de que cerrara la puerta una mujer le gritó “Pará la mano”. Mientras algunos vecinos le mostraban carteles con fotos de Milagro Sala, los tonos subían: “Sos un cagón”. “Corrupto”. “Respetá la ley”. “Ponete a laburar hijo de puta”. Macri optó por girar a la derecha y huir en contramano, al punto que los autos con custodios debieron acelerar para no perderle el rastro. Unos pocos segundos en contacto con personas que no trabajan de extras dejaron en claro el porqué de las puestas en escena en colectivos o “timbreos” para humanizar al Presidente.
Macri llegó a Tandil el jueves junto a su esposa Juliana Awada y su hija Antonia. Se alojaron en la estancia La Carlota, de su familia materna, los Blanco Villegas. El viernes jugaron al golf en El Valle de Tandil Country, Golf & Resort. Ayer visitó otra propiedad de la familia y compró quesos y salamines. Antes del mediodía entró a la parroquia de Troncoso, que según El Eco “recibirá un número significativo de viviendas sociales del Gobierno nacional para acentuar el trabajo que viene realizando”. A ese encuentro se sumó el intendente Miguel Lunghi.
Si bien se especulaba con su participación en la procesión del Santo Entierro, evento central de Semana Santa para los cristianos de Tandil, Macri no reapareció por la a ciudad. Al concluir la procesión, Troncoso expresó su apoyo a los docentes que se manifestaban en el lugar. El padre Fernando Lede Mendoza, que encabezó la caminata, valoró que “los maestros estuvieron durante todo el día con actividades y se sumaron con un cordón por donde pasamos todos”. “Es un gesto muy lindo para visibilizar la lucha que están llevando adelante y que acompañamos y apoyamos desde nuestras más profundas convicciones”, dijo al portal ABC Hoy. “Vemos que la confrontación crece y tiene que ver no con el enojo de la gente sino con las provocaciones de quienes tienen que tomar las decisiones”, advirtió.