El juez de Garantías de Villa Gesell, David Mancinelli, elevó este jueves a juicio oral la causa por el crimen de Fernando Báez Sosa, cometido el 18 de enero de 2020 en esa ciudad balnearia, y dispuso que sean sometidos a proceso los ochos rugbiers detenidos, sobre los que pesa una acusación que tiene como condena la prisión perpetua. Mancinelli aceptó el planteo de la familia de Báez Sosa respecto de Alejo Milanesi, que había sido beneficiado con la falta de méritos por la fiscal de la causa y ahora deberá enfrentar el juicio acusado como partícipe necesario del delito. Además, rechazó el pedido del abogado de los rugbiers respecto del cese de la prisión preventiva que cumplen sus asistidos. Consultado por este diario, el representante de los imputados confirmó que apelará la decisión del juez.
“Estamos muy conformes con esta resolución. Es lo que los padres de Fernando le pidieron al juez”, señaló a Página/12 el abogado Fabián Améndola, que junto a Fernando Burlando representa a Silvino Báez y Graciela Sosa y relató que, para ellos, “cada avance es un poco de alivio ante tanto dolor”. Al cumplirse un año del asesinato de su hijo, familiares y allegados de Báez Sosa organizaron distintas acciones, en la Ciudad de Buenos Aires y en Villa Gesell, para reclamar por la condena a los imputados. “Así como su hijo era su principal preocupación, hoy la atención pasa por el avance de la causa y la búsqueda de justicia”, advirtió el abogado. En sus redes sociales, Graciela Sosa publicó una fotografía en la que se lo ve a Fernando de pequeño y escribió “extraño mucho a mi hijo, éramos tan felices”.
En la resolución firmada este jueves, el juez rechazó las nulidades presentadas por el abogado de los rugbiers, Hugo Tomei, y decidió “no hacer lugar al cese de la medida de coerción” que cumplen los imputados desde hace un año, es decir que los ocho rugbiers seguirán bajo prisión preventiva, mientras que Milanesi aguardará el juicio en libertad. “La única estrategia de la defensa ha sido plantear nulidades”, señaló Améndola y agregó: “esperamos que el juicio pueda llevarse a cabo este año”.
A partir de hoy, Tomei tiene cinco días para apelar la resolución de Mancinelli, lo que dejaría la decisión sobre el juicio en manos de la Cámara de Apelaciones. “Hay detalles de la resolución que no me parece tengan apego con la Ley”, señaló a Página/12 el abogado, que confirmó que recurrirá al recurso de apelación. Para el fiscal general de Dolores, Diego Escoda, ya “no hay más recursos” para la defensa. Ahora sólo pueden apelar y esperar el juicio.
Este lunes el representante de los rugbiers presentó un escrito para informar que sus asistidos rechazan la modalidad de juicio por jurados, por considerar que sufren una “incuestionable y lapidaria condena social” que decanta en un “preconcepto negativo en perjuicio de los imputados”. Por eso, cuando quede firme la resolución del juez --o en todo caso de la Cámara-- se deberá conformar un tribunal para el juicio, con tres magistrados de la jurisdicción de Dolores.
En noviembre del año pasado, la fiscal a cargo de la causa, Verónica Zamboni, presentó ante el Juzgado de Mancinelli el pedido de citación a juicio, en el que acusó a Máximo Thomsen (20), Ciro Pertossi (20), Luciano Pertossi (19), Lucas Pertossi (21), Enzo Comelli (20), Matías Benicelli (21), Blas Cinalli (19) y Ayrton Viollaz (21) bajo la carátula de homicidio doblemente agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas y por lesiones leves --las que sufrieron los amigos de Fernando Báez Sosa al intentar defenderlo--, y pidió el sobreseimiento de Juan Pedro Guarino y Alejo Milanesi.
En el texto de la requisitoria a juicio, la Fiscalía afirmó que, una vez afuera del local, los imputados “acordaron darle muerte” al adolescente de 18 años, y para lograrlo se organizaron en dos grupos: los primeros cinco --Thompsen, Comelli, Cinalli, Benicelli, y Ciro Pertossi-- fueron quienes abordaron por detrás a la víctima, dejándolo indefenso, mientras que los otros tres --Viollaz, Lucas y Luciano Pertossi-- posibilitaron el delito ya que, además de encerrar a Báez Sosa, “agredieron físicamente a los amigos de Fernando” --Ignacio Vaudagna, Juan Manuel Pereyra Rozas, Juan Bautista Besuzzo, Lucas Begide, y Tomás D'Alessandro-- que “pretendían ayudar a la víctima”.
Un mes después, los abogados de la familia Báez Sosa presentaron su respuesta ante el juez, en la que aceptaron el planteo de la fiscal respecto de los ocho rugbiers detenidos pero solicitaron la participación de Milanesi en el juicio oral. “Hay situaciones que deberá explicar. Ciertos testigos lo vieron en el lugar de los hechos, no pegando, pero sí ahí”, explicó Améndola y aclaró que “si no se puede probar, vamos a pedir el sobreseimiento como lo hicimos con (Pablo) Ventura”, el adolescente de Zárate que había sido señalado por el grupo de rugbiers como autor del delito y luego fue sobreseído por la Justicia. Durante el proceso, Milanesi será juzgado como “partícipe necesario” del crimen, delito por el cual corresponde la misma pena que pesa sobre los demás imputados. Por su parte, con el “sobreseimiento total” que dictó el juez para Guarino, el décimo rugbier quedó oficialmente libre de juicio.
Informe: Lorena Bermejo.