El expresidente del gobierno español, Mariano Rajoy, conocía la existencia de una red de financiamiento ilegal en el conservador Partido Popular (PP) y destruyó la documentación que la acreditaba, según aseguró el extesorero de la formación, Luis Bárcenas, en una carta remitida a la Fiscalía Anticorrupción. Bárcenas, que se hizo cargo de la tesorería del PP entre 2008 y 2009, se sentará en el banquillo el próximo ocho de febrero como principal acusado por los delitos de apropiación indebida y falsedad documental, por los que la Fiscalía pide cinco años de prisión.
En la carta, que adelanta su declaración de ese día, el extesorero sostiene que desde 1982 existió un sistema "institucionalizado" de financiación del PP con "percepciones en B" a través de donativos, y que los hechos que se juzgarán la próxima semana parten del periodo 2004 a junio de 2008. Además de conocer la existencia de la financiación irregular, el líder del PP entre 2004 y 2018, Mariano Rajoy, habría percibido sobresueldos mensuales extraídos de esa caja ilegal.
Bárcenas asegura que "de todas estas actuaciones era perfectamente conocedor" Rajoy. "Hasta el punto de que a principios de 2009 tuvimos una reunión en su despacho, en el que mostré los papeles de esta contabilidad B, espetándome que cómo podía seguir conservando toda esa documentación comprometedora, que terminó, personalmente, destruyéndola en la máquina destructora de papeles, sin saber que yo guardaba copia de esa documentación", relata el extesorero del PP en su escrito.
Las donaciones que recibía el PP, confiesa Bárcenas, provenían de personas relacionadas con empresas "beneficiarias de importantes adjudicaciones públicas", que se hacían en entregas en metálico a personas de "máxima confianza". Parte de ellas no se reflejaban en la contabilidad que el partido remitía al Tribunal de Cuentas, ya que muchas veces se ingresaba el dinero fraccionándolo "en tantos abonos como fuesen necesarios" para no superar el límite de 60 mil euros, aunque a veces "era indiferente que se superara".
Según Bárcenas, de esas donaciones también salían los sobresueldos que se abonaban a varios altos cargos del partido, incluyendo a Rajoy. En la misiva, el extesorero asegura que se enteró de que el entonces líder del PP había hecho desaparecer los documentos cuando le mostró en su despacho en 2009 una copia que conservaba de esa contabilidad. Gran parte de esa copia, dice, le fue después sustraída del estudio de su mujer mientras él estaba en prisión preventiva.
Bárcenas le explica además a la Fiscalía que guardó silencio durante años debido a que el PP le prometió que su mujer, Rosalía Iglesias, no entraría en prisión por el "caso Gürtel", megacausa por la que un total 37 de empresarios y antiguos cargos del PP fueron acusados por delitos de asociación ilícita, malversación, tráfico de influencias, blanqueo o prevaricato, entre otros. Al descubrir que no sería así (Iglesias cumple una condena de 13 años por su participación en dicha trama), el extesorero decidió colaborar con la justicia.
Bárcenas, que durante dos décadas fue gerente y luego tesorero del partido conservador español, fue condenado a 33 años y cuatro meses de cárcel por las comisiones que obtuvo a través de esa red de corrupción, cantidades que, junto al dinero que se cree que sustrajo de la caja B del PP, le llevaron a atesorar 48,2 millones de euros en cuentas en Suiza.
En tanto Rosalía Iglesias fue condenada por utilizar, en connivencia con su cónyuge, procedimientos para ocultar sus propias rentas y las de su esposo, ingresando una parte de ellas en efectivo en cuentas de su titularidad abiertas tanto en España como en Suiza y simulando haber obtenido ese dinero de la venta de pinturas.
Con la declaración de Bárcenas, el PP se enfrenta de nuevo al fantasma de la corrupción que lo persigue en los últimos años. El vocero del partido en el Senado, Javier Maroto, situó los hechos que denuncia el extesorero en un "pasado remoto" y reconoció que el PP ha vivido "un trauma" con la corrupción. Aunque defendió la honestidad de Rajoy, Maroto avisó: "Quien la hace, la paga".
"Creo que Mariano Rajoy es una persona honesta, pero eso es lo que tenemos entre manos", sostuvo Maroto y agregó que, sobre las supuestas donaciones y sobresueldos, solo conoce lo publicado en la prensa. "Si alguien ha hecho algo mal, da igual quien sea, que lo pague", insistió Maroto, que en todo caso considera las revelaciones de Bárcenas a la Fiscalía como la "estrategia de un preso" que "ya aburre" porque "además de ser un delincuente es muy pesado con sus cosas".
Según declaró la vicepresidenta primera del Ejecutivo, la socialista Carmen Calvo, la reacción del PP distanciándose de las acusaciones de Bárcenas y considerándolas cosas del pasado es "insultante" e "incompatible" con la reivindicación constante que el actual presidente del partido conservador, Pablo Casado, hace de la pasada gestión de Rajoy. Además, los escándalos de corrupción perjudican la posición del PP frente a su competidor más próximo, el ultraderechista Vox, considerando que ambos se medirán el 14 de este mes en las elecciones regionales de Cataluña.