El Frente Amplio (FA) de Uruguay, fundado por grupos de izquierda y disidentes de los partidos Colorado y Nacional bajo el mando del general Líber Seregni, cumple este viernes 50 años. Su aparición rompió con el tradicional bipartidismo que existía en el país desde la declaración de la independencia el 25 de agosto de 1825.
En las elecciones presidenciales de 1999, el FA dio su primer gran paso al quedarse con la mayoría de las bancas de senadores y diputados puestas en juego. Seis años después, con el oncólogo Tabaré Vázquez (2005-2010 y 2015-2020) y el exguerrillero tupamaro José "Pepe" Mujica (2010-2015), el FA alcanzó la presidencia y gobernó el país durante 15 años, un período caracterizado por importantes conquistas sociales.
Tras la derrota en las elecciones de 2019 de su candidato Daniel Martínez frente al actual mandatario, Luis Lacalle Pou, y la reciente muerte de Tabaré Vázquez, el FA necesita una renovación generacional para mantener vivo su legado progresista.
"Colcha de retazos" era la forma peyorativa con la que los tradicionales partidos políticos de Uruguay solían aludir al Frente Amplio. El general Líber Seregni se convirtió en una figura clave para entender la proyección de la izquierda local, que en aquellos tiempos estaba casi monopolizada por el Partido Comunista y el Socialista.
La historia comenzó el 5 de febrero de 1971, fecha en que se realizó una sesión en el Salón de los Pasos Perdidos del Palacio Legislativo para crear el FA. En el acto se se reunieron socialistas, comunistas, demócratas cristianos, sectores progresistas del Partido Blanco y Colorado, sindicalistas, obreros y estudiantes.
La sesión estuvo presidida por el senador Zelmar Michelini, quien fue secuestrado y asesinado el 18 de mayo de 1976 en las calles de Buenos Aires junto al exdiputado del Partido Nacional Héctor Gutiérrez y los refugiados políticos Rosario Barredo y su compañero William Whitelaw. Al finalizar el encuentro, el general Seregni dijo que había sido un acto histórico que concretaba "la estructuración de un movimiento profundamente antiimperialista".
Seregni fue candidato por el FA en los comicios presidenciales de 1971 y de 1989. Sin embargo, fue encarcelado durante la dictadura militar uruguaya, entre 1973 y 1985, y no pudo ser candidato en las primeras elecciones de la transición, debido a la proscripción impuesta por las fuerzas armadas.
Luego de ser detenido y torturado, Seregni presidió el FA hasta 1996, cuando tomó el relevo Tabaré Vázquez, quien se había convertido en 1990 en el primer intendente de izquierda de Montevideo Años después sería el primer presidente frenteamplista de Uruguay (2005-2010 y 2015-2020).
Durante sus dos gobiernos, Vázquez redujo la pobreza de un 32,5 por ciento en 2006 a un 8,1 en 2018, mandato de Mujica mediante, según la Encuesta Continua de Hogares (ECH) del Instituto Nacional de Estadística. A fines de agosto de 2019, la secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), Alicia Bárcena, señaló que Uruguay "es el país más igualitario de la región".
Actualmente el FA gobierna en tres importantes departamentos de Uruguay, incluyendo Montevideo. Sin embargo, tras 15 años en el poder pasó a la oposición a nivel nacional y la derrota de 2019 todavía se mastica. "Estamos en un proceso de autocrítica muy fuerte. Seguramente por muchas cosas: no conectamos con la gente, la gente está cansada, la gente al Frente le demanda cosas y el Frente no las pudo dar... Quizá también soberbia...", asegura Rafael Michelini, primer vicepresidente de la Internacional Socialista y exsenador uruguayo.
Esa idea es compartida por la politóloga Patricia González Viñoly, representante de la juventud frenteamplista, quien defiende que "la unidad no es estar de acuerdo en todo". Para González Viñoly, de 34 años, "hay algo de estratégico y también interesante en cómo la identidad permea las generaciones" y que la coalición debe sumarse a defender consignas del siglo XXI, como el feminismo o el medio ambiente.
El FA prepara desde hace varios meses la conmemoración de su 50º aniversario, cuya organización cambió por completo desde que se declaró la emergencia sanitaria por coronavirus. El partido resolvió efectuar dos actos este 5 de febrero en el interior del país, uno de ellos en la Meseta de Artigas (Paysandú) y el otro en Paso de los Toros (Tacuarembó). Además de la transmisión por las redes del FA, los dirigentes esperan que los militantes puedan festejar en los comités de base de todo el país, donde se recibirán alimentos para repartir en ollas populares y también se juntarán firmas para impulsar el referéndum contra la Ley de Urgente Consideración (LUC).