Primero iba a ser un cacerolazo, con la marcha de Sarmiento de fondo. Pero luego la idea que tuvo la presidenta del PRO, Patricia Bullrich, fue mutando y se convirtió en una jornada nacional de clases abiertas el 9 de febrero. La medida, que viene fogoneando el extitular de Medios Hernán Lombardi, fue lanzada por los integrantes de todos los partidos de Juntos por el Cambio: la convocaron tanto Elisa Carrió como Alfredo Cornejo, con la consigna "Juntos por la Educación". No hay presiciones sobre cuántos docentes tienen previsto que participen en esa clases abiertas, tampoco sobre qué temas versarán.
Pese a que la mayoría de los distritos están orquestando algún grado de retorno a la presencialidad, Juntos por el Cambio sigue en campaña con el reclamo de regreso a las aulas como si todo fuera a seguir cerrado. La primera idea que Bullrich tiró sobre la mesa del PRO fue hacer una suerte de protesta nacional el 9 de febrero. Lombardi lo juntó con un aniversario de Domingo Faustino Sarmiento. Luego, en la charla con otros socios, la idea se convirtió en una jornada de clases públicas. Así lo anunciaron los principales referentes de Juntos por el Cambio.
Si bien habrá 24 puntos en todo el país, la actividad central está pensada para ese día a las 18 frente a Palacio Sarmiento y estarán los presidentes de los partidos.
Consultados por este diario, los organizadores no supieron precisar cómo se sumarán docentes, ni cuántos habría en esta actividad. Puede que algunos recuerden las medidas de ajuste a la educación durante la presidencia de Mauricio Macri, incluída la eliminación de la paritaria nacional docente, que ocurrió cuando Esteban Bullrich era ministro.