En las últimas horas las redes sociales expusieron críticas al funcionamiento del Colegio Nacional de Buenos Aires (CNBA) durante la pandemia. La periodista Josefina Licitra hizo un cuestionamiento a través de Twitter y otrxs padres y madres se sumaron. Según algunas familias, el 2020 fue un año de muy pocos Zooms, que dejó el proceso librado a la voluntad de cada docente y en el que no hubo criterios unificados respecto de la frecuencia de clases o los modos de evaluación. También lxs padres manifestaron su incertidumbre en torno a la modalidad de cursada para 2021. Finalmente, las autoridades de ambos colegios confirmaron que el inicio de clase se producirá el 22 de marzo.
"Sabemos el esfuerzo que hizo toda la comunidad educativa para sacar adelante el año de pandemia": ésa fue la respuesta de la rectora Valeria Bregman a las críticas por el funcionamiento del Nacional, dependiente de la UBA. "Por suerte ya teníamos un campus virtual, en el que abrimos arriba de mil aulas", destacó. Después de que se desatara la polémica se conoció el calendario para el CNBA y el Carlos Pellegrini, cuyo desempeño también fue cuestionado por cuestiones similares. Una comunicación de la UBA dirigida a la comunidad de las escuelas preuniversitarias definió en la tarde del jueves que se avanzará en una modalidad mixta.
"Tanto el gobierno nacional como el de la Ciudad anunciaron la vuelta a clases presenciales. Sin embargo el Colegio Nacional de Buenos Aires -adonde va mi hijo- deja correr el tiempo sin emitir palabra sobre el futuro del alumnado", había posteado Licitra. Según ella, el año pasado fue "vergonzoso". Su hijo tuvo apenas cuatro horas de Zoom. "El resto fueron links, pdf’s y referencias a videos de Youtube que tenían más o menos filo según las ganas -desparejas- que pusiera cada docente. Mi queja no es hacia ellos sino hacia la institución que los aloja", continuó.
En diálogo con Página/12, contó: "Todos los años hay que hacer un trámite de preinscripción e inscripción. No están inscriptos nuestros hijos este año. Todavía no sabemos ni cuándo es ni cuándo empiezan las clases. No sabemos qué posición va a tomar el colegio en torno a la presencialidad". Poco después, Bregman precisaba las fechas acordadas con las autoridades de la UBA para el inicio de clases y anticipaba que se buscará que en el CNBA haya "la mayor presencialidad posible" en 2021. "Son 2500 alumnos y más de 500 docentes. Tenemos que hablar con los especialistas de Bienestar e Higiene y ver cómo adaptarnos a los protocolos", indicó.
"No nos creemos una elite intelectual. El reclamo tiene que ver con la defensa de un espacio público", sentenció Licitra. La periodista Ingrid Beck se sumó a las críticas en Twitter. "A los que terminaron quinto año, en diciembre la escuela les dio un souvenir: una agenda de 2020. Nos preguntamos si era una joda. Parece que no. El destrato que sufrieron los chicos no tiene nombre. Una de las autoridades prácticamente celebró la pandemia porque le permitió pasar más tiempo en su casa", escribió. "Me pasé el año discutiendo con el vicerrector y la tutora. Larguísimas explicaciones en las que me decían todo lo bien que iba todo y desconcierto total cuando mi hijo tenía que entender qué querían, o qué entendían por clase o por examen o por conectarse", posteó Gabriela Cerruti.
La mamá de una adolescente que asiste al Nacional, docente, detalló que recién en agosto se armó la plataforma virtual, y que antes los profesores se comunicaban por mails o WhatApp. "Era una cosa muy informal", opinó. Por otro lado, expresó: "La educación no se trata de que los chicos tengan 20 Zooms por día. Trabajo en una escuela privada, los chicos tenían seis por día y se hacían la rata. Lo que no estaba creado es un sistema que desde hace años sabemos que debería ser híbrido. El docente puso el cuerpo y la institución dejó de dar respuestas. No pasó sólo en el Nacional".
El año pasado, distintos cursos y divisiones dirigieron petitorios a la rectoría. "Cerca de mitad de año pedimos que hubiera clases sincrónicas, más espacios de contacto entre alumnos y docentes. El colegio se pronunció a través de la página web, dijeron que iba a haber más clases por Zoom, pero en los hechos se dio de manera despareja por cursos. Otros colegios públicos no tenían la realidad que teníamos nosotros", planteó Licitra. Algunos docentes le confiaron que quisieron dar clases desde esa plataforma virtual y que las autoridades no lo permitían. Bregman negó esto último, al igual que Marcelo Creta, secretario universitario de UTE/Ctera y docente de Economía y Contabilidad en el Nacional y el Pellegrini. Ambos reconocieron que no hubo clases sincrónicas hasta junio y aseguraron que después sí aunque no en la totalidad de los casos.
"Todo esto es parte del nerviosismo que hay por el inicio de clases", cuestionó Creta. "La comunidad educativa trabajó mancomunadamente para que hubiera altos niveles de conectividad. Tenemos 15 por ciento de chicos en condiciones de vulnerabilidad y el entorno virtual es alto. Ambos colegios tuvieron una conectividad de casi el 99 por ciento y se generaron aulas virtuales, casi 900, para cada colegio. Los Zooms no se prohibieron a nadie, pero no todos los docentes tenían los mecanismos o estaban capacitados para ellos", indicó el dirigente. En torno a las críticas en la poca claridad de los métodos de evaluación dijo que eso depende de las disposiciones del Consejo Federal de Educación. Lo mismo dijo la rectora.
De acuerdo a lo definido por el calendario, las clases comenzarán el 22 de marzo para primer año y el 29 para los alumnos de entre segundo y quinto. Del 17 de febrero al 22 de marzo habrá exámenes presenciales con aforo de hasta diez chicos, como se hizo para el ingreso. El texto de la UBA señala que se elaboró un protocolo específico de seguridad e higiene para cada colegio en función de sus características que "será informado con detalle en los próximos días".