El presidente Donald Trump reaccionó contra Corea del Norte por el lanzamiento fallido de un nuevo misil, que llega un día después del gran desfile militar que protagonizó Kim Jong-un en la ciudad de Pyongyang para develar todo su arsenal. Trump lanzó además un guiño a Pekín, al resaltar que están colaborando mutuamente “en el problema de Norcorea” y defendió el mayor gasto militar que reglamentó en su país porque consideró que “no hay elección”.
Lejos de los micrófonos, la primera declaración del presidente sobre los dos nuevos episodios que protagonizó el líder norcoreano llegó por Twitter, después de que el asesor de Seguridad Nacional, Herbert McMaster, considerara que la nueva prueba de Kim “encaja en el patrón de comportamiento provocador, desestabilizador y amenazante”. Trump recuperó un debate ya instalado entre su país y China por los precios de la moneda y señaló: ¿Por qué habría de llamar a China manipuladora cuando están trabajando con nosotros sobre el problema Coreano? Veremos qué pasa”.
A los pocos minutos, escribió otro tweet en el que volvió a defender la expansión militar que está implementando desde que inició su gestión y lo vinculó con la necesidad de estar preparados ante un posible ataque: “Nuestras fuerzas se están armando y se están haciendo más fuertes que nunca. No tenemos opción”
Estados Unidos ya había repudiado el desfile militar en el que el norcoreano exhibió cerca de 60 misiles y un cohete que podría ser un nuevo tipo de misíl balístico intercontinental, pero hoy por la mañana el Pentágono confirmó que Pyongyang intentó lanzar anoche un nuevo misil, que estalló casi inmediatamente. “Estados unidos está plenamente comprometido en trabajar estrechamente con nuestros aliados en la República de Corea del Sur y Japón para mantener la seguridad”.