Luisa, una niña migrante de El Salvador, de tan solo 9 años, se convirtió en noticia tras cumplir 531 días detenida por autoridades migratorias de Estados Unidos.
Su irregular situación viola las propias normas migratorias de Estados Unidos, que establecen que los niños migrantes deben ser liberados después de cumplir el máximo de 20 días de detención en el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas(ICE), en cumplimiento del Acuerdo Flores, vigente desde 1997.
La niña escribió distintas cartas a congresistas del país gobernado por Joe Biden, a quienes les pidió ser liberada junto con su madre, quien se encuentra detenida en el mismo Centro Residencial Familiar del Sur de Texas, conocido también como Dilley por la ciudad que lo alberga.
"He pasado dos navidades aquí. Extraño hacer comida, me gustaría hacerme mi propia comida. He aprendido un poco de inglés, un poquito. Quiero aprender más en la escuela, pero fuera de aquí”, relató la joven.
Según defensores de migrantes consultados por la BBC, la niña salvadoreña es la niña migrante que más tiempo lleva bajo custodia de ICE, junto con otros cuatro niños de entre 3 y 16 años, quines ya acumulan más de 500 días en el mismo centro junto con sus madres.
Madre e hija llegaron a Estados Unidos al escapar de la violencia en El Salvador, por lo cual el 21 de agosto de 2019 ambas cruzaron la frontera de México y el 27 fueron llevadas al centro Dilley, donde dos días después mantuvieron la primera entrevista con un funcionario de Migraciones.
Ariana, la madre de la niña alertó sobre las consecuencias que provoca el aislamiento, tanto para ella como para su hija. En el caso de Luisa, advirtió que la niña ha rechazado las comidas y que su comportamiento se ha alterado con el transcurrir del tiempo", mientras que "lo único que come es fruta y, a veces, ni eso". También cuestionó que su hija "se está quedando atrás con su nivel educativo".
En cuanto a su situación, la mujer de 31 años describió el cuadro de ansiedad que atraviesa: "Estoy con pastillas y hace un tiempo tuve un ataque de ansiedad. A veces pienso que no soy yo la que está aquí".
Dilley funciona como una empresa privada, con fines de lucro, y tiene capacidad para albergar a 2400 personas. Actualmente, 54 familias permanecen en el lugar, según estimaciones hechas por Mackenzie Levy, una de las representantes legales de Ariana.
A pesar de que una jueza ordenó en junio de 2020 la liberación de los niños, a raíz de el aumento de casos de covid-19 en las instalaciones, ICE ha continuado deteniendo familias en el mismo centro. La jueza Dolly Gee, responsable de velar por el cumplimiento del Acuerdo Flores, no tiene autoridad para ordenar la liberación de los adultos.