El ministro de Relaciones Exteriores, Felipe Solá, firmó una resolución para que el Palacio San Martín, también llamado Palacio Anchorena y sede ceremonial de la Cancillería argentina, ya no pueda ser alquilado como salón de eventos. El edificio es Monumento Histórico Nacional desde 1997 y propiedad del Estado desde 1936, pero una normativa dispuesta por el gobierno de Mauricio Macri había habilitado su alquiler para fiestas y usos sociales.
La decisión publicada en el Boletín Oficial revocó la Resolución 330/19 firmada por el excanciller Jorge Faurie, que "se contraponía con lo dispuesto por la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE)" ya que esta "establece que no está permitido otorgar concesiones de uso ni realizar contratos con carácter oneroso o gratuito sobre inmuebles propiedad del Estado nacional".
Además, la Comisión Nacional de Monumentos, Lugares y Bienes Históricos también había recomendado no aplicar lo dispuesto por Faurie para el edificio de Retiro.
De esta manera, la Cancillería "revocó y dejó sin efecto la resolución de 2019 que permitía el alquiler de las instalaciones del Palacio San Martín a personas jurídicas o humanas, públicas o privadas, incluso con fines no relacionados a las competencias de esa cartera".
Asimismo, el Gobierno explicó que el Palacio San Martín --que funciona como sede del Ministerio de Relaciones Exteriores desde 1936-- fue declarado Monumento Histórico Nacional en 1997 en virtud de su valor arquitectónico, material y simbólico, así como por su uso para fines relacionados con la política exterior.