Por aquel marzo inesperado del 2020, entre tantas dudas e incertidumbres, a muchos teatristas no les quedó otra opción que reinventarse. Y así fue que entre obras por streaming, ensayos virtuales y videollamadas, sobrellevaron tiempos de silencio teatral y desesperanza. En el caso del equipo que produce la sala Caras y Caretas (ubicada en Sarmiento 2037) ese tiempo de inmovilidad que transitaron mientras la ciencia hacía lo suyo, les permitió “repensar lo importante del ritual teatral y el contacto in situ con el público”. Al menos así lo describe Marcelo Melingo, quien lidera la dirección artística y producción del espacio, junto a Horacio David.
Como resultado del trabajo de muchos meses, el equipo de Caras y Caretas hoy presenta la temporada 2021, un nuevo ciclo de teatro presencial que ya estrenó, y ahora brinda la posibilidad de volver a su sala, con todos los protocolos y cuidados correspondientes. “Estamos muy agradecidos a toda la comunidad artística que nos acompaña y pone el hombro a un teatro que no es ni independiente ni comercial, sino como nos gusta llamarlo a nosotros: un teatro popular”, señala Melingo. Del ciclo participan: Othelo. Termina mal, la versión del clásico de Shakespeare, con traducción, adaptación y dirección de Gabriel Chamé; Potestad, escrito en 1983 por Eduardo Pavlovsky y dirigido ahora por Norman Briski y 200 golpes de jamón serrano, un biodrama de Gustavo Garzón y Marina Otero.
Pero a las propuestas que ya integraban la cartelera a comienzos del 2020, se les suma una novedad: Monólogos de la peste, una serie de diez unipersonales breves surgidos en tiempos de pandemia y que se presentan por primera vez de manera presencial. Se trata de un conjunto de trabajos aunados por un concurso de escritura que la sala Caras y Caretas organizó al comienzo de la cuarentena, y que son interpretados por Gustavo Garzón, María Onetto, Luis Ziembrowski, Claudio Da Passano, Luis Campos, Gabo Correa, Juan Isola, Agustín Ritano, María Ucedo y Luciana Dulitzky.
Sobre el criterio de selección de las obras, Melingo explica: “desde el año 2019, cuando arrancamos con nuestra gestión, entendimos que la programación es lo más importante. Por eso recurrimos de entrada a los dramaturgos, directores, actrices y actores más valorados y queridos de nuestra escena teatral nacional”. Y, como primicia, agrega que a la propuesta del ciclo se sumará Terrenal (la celebrada y multipremiada puesta de Kartun que recrea la historia bíblica de Caín y Abel). Esta última, según manifiesta, “arrancará en marzo de manera protocolar, y ahí tendremos el cartón lleno”.
-¿Qué expectativas tienen ahora que se habilitó el 50% de aforo?
-Lo tomamos como un desafío. Debemos y tenemos la obligación de ser conscientes de los cuidados, al menos hasta que salga el sol en esta humanidad desgastada... En cuanto al público en las salas entendemos que no queda otra que reconocer que la responsabilidad personal hacia con el otro es un acuerdo sagrado. La comunión que significa el teatro requiere siempre valorar la vida y respetarla en todos los sentidos. Agradecemos la seriedad y la responsabilidad con que el público se lo está tomando.
-¿Qué planes tienen para la programación del 2021?
-Estamos empezando los ensayos de una obra que adaptó y dirige Daniel Veronese. La idea es programarla para estrenar en la segunda mitad del año. ¿¡Qué más podemos pedir!? que cada vez venga más público pues el teatro es seguro y hace bien.
Las entradas para todos los espectáculos se pueden adquirir a través de Alternativa Teatral.