En medio de la puja interna de Juntos por el Cambio de cara a la definición de los candidatos para las próximas elecciones, Elisa Carrió se reunió con los intendentes de Vicente López, Jorge Macri, y de Lanús, Néstor Grindetti, en busca de afianzar su armado en el distrito bonaerense. "Nos une la voluntad de crecer y defender la República", se limitó a contar Carrió. El encuentro buscó marcarle la cancha al armado de la pata peronista de JxC, que lidera Emilio Monzó, el ex presidente de la Cámara de Diputados durante el gobierno de Mauricio Macri. 

La líder de la Coalición Cívica-ARI recibió a los intendentes bonaerenses en su residencia en Capilla del Señor. Del encuentro también participaron el presidente de la CC provincial, Andrés De Leo; y las diputadas y referentes provinciales del mismo partido, Marcela Campagnoli y Maricel Etchecoin. Allí comenzaron a discutir cómo serán el armado y la estrategia electoral de la coalición opositora en vistas de los comicios legislativos de este año.

Los invitados no fueron casuales: Jorge Macri es el presidente del PRO en la provincia de Buenos Aires y aspira a ser candidato a gobernador del mayor distrito electoral en 2023. Por su parte, Grindetti es el referente del partido en la tercera sección del conurbano. Son dos figuras que crecen en el núcleo de Juntos por el Cambio, desde una postura “moderada” aunque sin distanciarse de Mauricio Macri. Las diferencias respecto de la figura del ex presidente vienen marcando una división dentro de JxC: hay sectores que apuestan a su "jubilación" y la apertura a nuevos liderazgos, una posición que reúne a los intereses de Horacio Rodríguez Larreta y del radicalismo, mientras que otros sectores apuestan a la continuidad de Macri como conductor de la alianza, en especial el "ala dura" del PRO, con Patricia Bullrich como primer exponente. El hecho de que "Mauricio" no se presentaría como candidato este año --porque, según Jaime Durán Barba, "no le gusta el Congreso"-- ha postergado las tensiones. 

En ese escenario, y con María Eugenia Vidal coqueteando con la posibilidad de dejar la provincia y trasladar sus aspiraciones a la Ciudad de Buenos Aires, Carrió dio marcha atrás después de haber anunciado que se retiraba la competencia electoral y proclamó que quiere competir por una banca en la Cámara baja por Buenos Aires. Su definición abrió un nuevo foto de tensiones con los intendentes bonaerenses del PRO y la UCR que aspiran a terciar en el armado de las listas de candidatos.

En la reunión en Capilla del Señor se debatió "el escenario provincial y cuál creen que es la mejor opción para presentar como candidato o candidata en las elecciones intermedias", según informaron las fuentes partidarias.

Aunque todavía no se sabe quién será el dirigente que encabezará la lista de diputados nacionales de Juntos por el Cambio, es posible que “Lilita” ocupe ese lugar y así evitar que el puesto lo asuma Vidal y enfrente el riesgo de una segunda derrota. La ex gobernadora bonaerense mantiene en reserva sus planes, y todo indica que prefiere preservarse hasta 2023. "Lo que yo no quiero es que vayan a una eventual derrota personas jóvenes y que se les corte la carrera política por eso", dijo explícitamente Carrió en las últimas horas. Y abundó: "Estoy cubriendo a los que pueden ser líderes nacionales y que no necesitan tener derrotas en este momento".

Jorge Macri también comenzó a preparar el escenario para futuras candidaturas. El mandatario municipal pretende presentarse como candidato a gobernador de Buenos Aires en tres años. Y, según informaron desde la intendencia de Vicente López en un comunicado, viene manteniendo encuentros con distintos referentes del partido para delinear la estrategia electoral. Además de conversar con Carrió, esta semana se reunió también con Vidal, con su primo y expresidente Macri y con la titular de PRO, Patricia Bullrich. Además, Macri ya comenzó a recorrer la provincia por fuera de su municipio. “El Estado tiene que nivelar desigualdades, pero también apoyar y valorar al que invierte y trabaja”, sostuvo durante un recorrido por la ciudad de Pergamino.

Después del encuentro, Carrió aprovechó para cuestionar al gobierno nacional y traccionar el apoyo de sectores rurales. "Con ineptitud y mala fe, el Gobierno está armando la tormenta perfecta que puede hundir a la Argentina", sostuvo la líder de la CC. Se quejó de que "por un lado se aumentan las retenciones y se castiga a los productores, cuando el problema no es el precio de los alimentos, sino el déficit fiscal, el precio del dólar y la falta de reservas. Por otro, se intenta quebrar a la empresa argentina más grande con un manejo tan inepto como inconducente", disparó, en alusión a YPF.