Si no se disputara en medio de la pandemia de coronavirus, con una asistencia muy acotada y con estrictas restricciones sanitarias, el Super Bowl de la NFL, que se definirá este domingo entre el vigente campeón, Kansas City Chiefs, y Tampa Bay Buccaneers tendría todos los condimentos para luchar por un guion en Hollywood. Desde las 20 en el Raymond James Stadium de Tampa Bay, la casa de los Buccaneers, la estrella emergente de la NFL, Patrick Mahomes, luchará ante la leyenda en retirada, Tom Brady, por un trofeo en el que hay mucho más que un título en juego.
Por primera vez en la historia de la NFL, una franquicia tendrá la posibilidad de definir el título en su estadio. Ese privilegio lo tendrá Tampa, que logró su boleto para el Super Bowl tras eliminar ajustadamente 31-26 a Green Bay Packers, que era el candidato a llegar a la definición. Por el contrario, los Buccaneers fueron sorprendiendo a todos sus rivales y ganaron cada uno de sus play offs como visitantes. Del otro lado estarán los campeones defensores, que cumplieron con un sólido 38-24 sobre Buffalo Bills.
Pero más allá del cruce entre Tampa y Kansas, en el Super Bowl LV habrá un duelo para la historia entre dos mariscales de campo destinados a estar en los libros del deporte: Brady-Mahomes. Tom Brady es un personaje legendario, que a los 43 años sigue mostrando su vigencia. Tras jugar su ganar su primer título en 2001 con New England Patriots, veinte años después irá por séptimo anillo, en su décima final. Pero no sólo eso: lo hará en su primera temporada en su nuevo equipo, después haber permanecido 20 campañas con el conjunto de Massachussets.
Tampa Bay, el equipo con el que el argentino Martín Gramática ganó el Super Bowl en 2020, firmó con Brady por dos años, con la intención de quebrar la mala racha que atravesaba, sin llegar a los playoffs desde 2007. Con su antiguo socio en New England Rob Gronkowski, que regresó a la actividad tras un año parado, Brady guió a los Buccaneers no solo a la post temporada, sino hasta el encuentro decisivo, un objetivo que no figuraba en los planes en el inicio de la campaña.
Si Brady está considerado uno de los mejores jugadores de la historia, Mahomes, su antagonista el domingo, apunta a sucederlo. Y si bien se le aventura un futuro brillante, ya es dueño de un presente inmejorable, con un título y los premios MVP al mejor jugador en la serie regular y de un Superbowl, con menos de 25 años.
Con pasado en el secundario en el béisbol y en básquetbol, el líder de Kansas mezcla habilidades de los tres deportes para convertirse en un jugador único en su especie, capaz de lanzar con la precisión, correr con el balón o mezclar ambas virtudes en una misma jugada. Así llevó a Kansas al título el año pasado y se convirtió en el jugador mejor pago de la historia, con un contrato que supera los 500 milllones de dólares por diez temporadas.
De esa manera, el duelo entre la leyenda y la estrella promete emoción desde el primer minuto. Para que Brady agigante su historia o para que Mahomes comience a agregar páginas a la suya.