El gobierno de Seúl, capital de Corea del Sur, anunció que a partir de esta semana los dueños de gatos y perros podrán someter a sus mascotas a un test de coronavirus. La medida fue dispuesta luego de que se detectara un caso de Covid-19 en un gato, lo que indica que podrían encenderse imprevistos focos de contagios.
La medida es preventiva, porque aún no hay evidencia científica de que las mascotas puedan infectar a seres humanos. Así lo explicó el responsable del control de enfermedades del gobierno municipal, Park Yoo-mi.
Según las autoridades, si los animales presentan síntomas como fiebre, tos, apnea, vómitos, diarrea, goteo nasal o exceso de lagañas, podrán ser testeados y, si es necesario, quedar encerrados en instalaciones especiales para evitar que transmitan el virus a personas.
Un equipo especial, que incluirá a un veterinario y otros trabajadores de la salud, hará las pruebas cerca de la casa en que vive la mascota. Si da positivo, deberá guardar 14 días de cuarentena en su hogar.
Las alertas se encendieron cuando el 24 de enero pasado se confirmó el primer caso de infección de coronavirus en un gato en la ciudad de Jinju, en el sureste del país.
Si los dueños no pueden cuidar a su mascota porque están internados con Covid-19, padecen de una enfermedad subyacente o tienen una edad avanzada, el animal será aislado en un centro administrado por las autoridades en el oeste de Seúl.
"Por favor, mantengan a sus perros al menos a dos metros de las personas y otras mascotas cuando los paseen, y sigan estrictamente las medidas contra el virus, como el uso de la mascarilla y el lavado de las manos", pidió la funcionaria, citada por la agencia Yonhap.