Durante las últimas horas apareció un nuevo video relacionado con el asesinato del malabarista Francisco Martínez, en Panguipulli (Chile), que complica la versión de los Carabineros que declararon haber disparado contra el joven "en legítima defensa". Las imágenes desataron una ola de protestas que incluyeron quemas de edificios estatales y comisarías.
Según informó la radio chilena Bío Bío, el video corresponde a una cámara de seguridad de una estación de servicio ubicada al frente del lugar donde ocurrieron los hechos. Estas imágenes, que captan lo sucedido desde un nuevo ángulo, muestran cómo un segundo policía le dispara al artista callejero cuando éste ya se encontraba inmovilizado y herido en el suelo.
La muerte del joven ocurrió en el marco de un "control preventivo de identidad", un polémico mecanismo aprobado en 2019 que permite a los uniformados controlar a cualquier persona sin ningún tipo de justificación. Según la versión de Carabineros, institución que en los últimos años se ha visto envuelta en una catarata de denuncias de abusos y violaciones de derechos humanos, los disparos contra Martínez fueron "en legítima defensa".
El hecho es investigado como asesinato y uno de los uniformados que disparó --cuya identidad se mantenía en reserva-- continuaba este lunes en prisión preventiva. Se espera que en las próximas horas sea llevado ante un juez para que le notifique formalmente la imputación.
Mientras persiste la conmoción por este nuevo hecho de violencia policial, el presidente chileno, Sebastián Piñera, lamentó la muerte del joven pero respaldó el accionar policial y dijo que Carabineros "es una institución fundamental y es la primera línea en la defensa del orden público, la seguridad ciudadana, el Estado de Derecho y la democracia".
La fuerza, continuó Piñera, "tiene 60 mil hombres y mujeres que todos los días se levantan cumpliendo un compromiso (..) muchas veces arriesgando sus propias vidas como lo demuestran los miles de mártires que tiene". Las reacciones ante las declaraciones del mandatario se tradujeron de inmediato en duras críticas en redes sociales, bajo la etiqueta #FueronLosPacos.
Por su parte, el subsecretario del Interior de Chile, Juan Francisco Galli, hizo un llamado a "no especular" e indicó que las autoridades tienen "la convicción de que aquí más que seguir especulando respecto de los videos o imágenes que pudieron aparecer en redes sociales, lo que hay que hacer es esperar la investigación que lleva adelante la Fiscalía".
"Carabineros solo utiliza su arma de fuego como último recurso frente a una amenaza a su integridad física o su vida, o la de un tercero. Y, por lo tanto, lo que hay que determinar aquí es si es que concurren esas circunstancias en este caso", agregó Galli.
En ese sentido, remarcó que "la verdad judicial se forma en base a todos los antecedentes que se allegan a la investigación", por lo que consideró que "dar una opinión, y sobre todo desde el Gobierno, con información parcial --porque yo no tengo toda la información que está en la carpeta investigativa-- puede ser inconveniente".
Según el fiscal del caso, Marcelo Leal, en la audiencia de control no se tenían aún todos los antecedentes que se requerían para formalizar la investigación, entre ellos el informe de la autopsia.
Repercusión
Tras el asesinato del malabarista se desató en el país una ola de protestas que incluyeron ataques a comisarías en varias ciudades, enfrentamientos con la policía y la quema de una decena de edificios públicos en Panguipulli.
Mientras tanto, los restos del joven fueron trasladados este domingo desde su hogar hasta el cementerio capitalino El Prado. El proceso fue escoltado por Carabineros, que estaba en el lugar con personal de Control de Orden Público y con carros hidrantes y lanzagases.
En tanto, la organización Human Rights Watch (HRW) reclamó este domingo que "Chile debe avanzar urgentemente con una reforma seria y rigurosa a Carabineros". "La policía no puede matar a una persona porque se resiste a un control de identidad", por lo que "urge una investigación exhaustiva y pronta sobre estos graves hechos", dijo en Twitter el director para las Américas de HRW, el chileno José Miguel Vivanco.