Una gran masa de agua presionaba las defensas de la ciudad de General Villegas, cabecera del distrito homónimo del noroeste bonaerense inundado desde hace 15 meses. Mientras, los ríos Salto y Arrecifes, que dan su nombre a las ciudades bonaerenses continuaban bajando ayer, según informaron autoridades locales al anunciar que se liberó el tramo de la ruta 191 que comunica a ambas localidades aunque aún quedan más de 1.200 evacuados en total.
En General Villegas, el control de terraplenes y otros medios de contención es permanente, según informó el Centro Operativo de Emergencias (COE) local. “En algunas localidades del partido el agua va bajando por los cortes y alcantarillados efectuados en las rutas nacionales 33, 188 y 226, que atraviesan el partido para facilitar el drenaje de agua”, precisó el COE en un comunicado.
“La masa de agua que hace presión sobre la defensa de la ciudad cabecera es muy importante”, precisó una fuente del COE al informar que “se está controlando en forma permanente el estado de la contención y se realizaron trabajos en las vías del ferrocarril para que mejore el escurrimiento de las aguas”.
Acerca de la situación de las poblaciones del partido, precisó que en Cañada Seca “están funcionando las bombas en el desagüe del reservorio”, mientras que en Piedritas “sigue drenando el agua por el canal perimetral al reservorio”. “En Villa Saboya está todo normalizado y desde mañana se volvería a trabajar en el alteo del camino, y en Charlone la tendencia de los niveles de agua sigue siendo en baja, del mismo modo que en Bunge, donde se completó la limpieza del canal del norte y se reparó la alcantarilla de acceso al camino de Gondra”, detalló. En tanto, el acceso a la localidad de Santa Eleodora “está limitado a vehículos de doble tracción y sigue estable el posicionamiento del agua alrededor del pueblo”, mientras que en la localidad de Elordi “se observó una notable bajante, lo que significa que las defensas que se realizaron fueron efectivas”.
El concejal de General Villegas Ernesto Segretín (Movimiento San Martín) consideró que las inundaciones que desde hace más de 15 meses afectan a ese distrito del noroeste bonaerense “explican acabadamente el drama del fracaso por la falta de gestión y la ausencia de obras. Obras de fondo que solucionen el problema, como la canalización de la cuenca del Río Salado”, señaló el concejal.
Por otro lado, en Salto la situación mejoró, pero las aguas de su río desembocan en el Arrecifes y eso ocasionó mayores inconvenientes en la cabecera del partido de Bartolomé Mitre. La altura del río Arrecifes tuvo su pico máximo en la madrugada del sábado, cuando llegó a los 7,64 metros, pero autoridades municipales realizaron peritajes y señalaron que “el cauce baja en forma lenta y progresiva”.