Con la recuperación de las clases presenciales en el horizonte, la Universidad Nacional de Hurlingham (UNAHUR) firmó un convenio con las municipalidades de Morón y Hurlingham, que contempla que los colegios de ambos distritos recibirán en total más de 400 medidores de dióxido de carbono (CO2).

Los dispositivos, fabricados por la universidad, suelen ser instalados para la prevención de una eventual mala combustión de gas. Sin embargo, ante la emergencia de la situación sanitaria cumplirán una nueva función. Ahora se usarán con el fin de disminuir el riesgo de contagio de la Covid-19. 

"Es una herramienta muy importante para ayudar a reducir los riesgos y así evitar contagios", destacó el Secretario de Políticas Universitarias Jaime Perczyk. Además, precisó que “los propios estudiantes van a ser protagonistas de la provisión de este instrumento que brindará información certera”.

¿Cómo funciona?

El equipo permite monitorear el CO2 en ambientes cerrados. Al detectar una cantidad de CO2 mayor al recomendado, hace sonar una alarma, para ventilar el ambiente o evacuar el lugar momentáneamente y así reducir el riesgo de infección. La renovación de aire es simple y puede hacer de las aulas un ambiente más seguro. 

El prototipo inicial fue desarrollado por la misma universidad del oeste bonaerense. Su fabricación no es compleja, ya que solo cuentan con cinco componentes: un controlador, un display, el sensor de dióxido de carbono (CO2), una alarma y una carcasa. La novedad es poder utilizarlo para reducir los riesgos de contagio de forma eficaz.

El límite recomendado de concentración de CO2 en un ambiente cerrado es de 800 ppm. Cabe destacar que el aire exhalado por un ser humano puede tener hasta 40.000 ppm de CO2.

El convenio entre los municipios y la universidad fue firmado el miércoles 3 de febrero por el rector de UNAHUR en uso de licencia y Secretario de Políticas Universitarias, Jaime Perczyk, el vicerrector Walter Wallach, y los Intendentes Juan Zabaleta (Hurlingham) y Lucas Ghi (Morón) .