Varios partidos y organizaciones de la oposición de Haití nombraron este lunes al juez Joseph Mécène Jean-Louis "presidente de la transición", al considerar que el domingo finalizó el mandato del actual gobernante, Jovenel Moise. Jean-Louis, magistrado de 72 años y miembro del Tribunal de Casación desde 2011, grabó un video en el que dijo que acepta "la elección de la oposición y de la sociedad civil para poder servir al país".
El presidente Moise, en cambio, sostiene que su mandato al frente de Haití se extiende hasta el 7 de febrero de 2022. El desacuerdo sobre la fecha surgió porque Moise fue elegido en una votación anulada por fraude, pero resultó reelecto un año después. El ministro de Justicia, Rockefeller Vincent, agregó más desconcierto al declarar a una radio que su gobierno procederá a la detención inmediata del presidente designado por la oposición.
"Acepto la elección de la oposición y de la sociedad civil para poder servir a mi país como presidente interino de la transición de la ruptura. Que Dios se apiade de la nación haitiana", dijo Jean-Louis en un video de un minuto y diez segundos difundido por redes sociales. Su "nombramiento" se produjo un día después de que Moise denunciara que otro juez de la Corte de Casación había organizado un complot para dar un golpe de Estado e insistiera en que su mandato concluye el año próximo.
El asediado mandatario pidió a la oposición que se una para realizar "reformas efectivas" a la Constitución de Haití. "El presidente no se va. Sigue aquí. Sentémonos juntos para dar otro rumbo al país", expresó.
Durante su discurso del domingo, Moise no dejó de culpar a la actual Carta Magna de la división que, según él, causa en el país. "Acompáñame, permanezcamos juntos. Ven a buscarme para que nos sentemos a dialogar para construir una nueva Constitución y celebrar elecciones. Me quedan 364 días en el poder. No habrá transición", afirmó.
Las autoridades haitianas anunciaron que habían frustrado un plan de golpe de Estado contra Moise, quien asegura haber escapado de un intento de asesinato. La policía detuvo a 23 personas que portaban seis armas de fuego y varios machetes en un domicilio particular de la capital.
Varios partidos opositores condenaron las "detenciones ilegales" de las personas acusadas de conspirar contra el Estado. "La democracia está amenazada y el Estado de derecho está en peligro", dijo André Michel, vocero del Sector Popular Democrático.
Michel calificó las detenciones como "una verdadera represión sistemática", y llamó a la población a manifestarse en las calles para exigir la renuncia del presidente Moise. "Estamos esperando que abandone el palacio nacional para poder proceder a la instalación de Jean-Louis", aseguró Michel en declaraciones radiales.
Haití no tiene un Parlamento en funciones desde enero de 2020. El presidente Moise, aislado, gobierna desde entonces por decreto, alimentando la creciente desconfianza de la población, minada por la pobreza y que sufre a diario la violencia de las bandas criminales.