Dos policías y dos patovicas del boliche Ming, fueron acusados ayer por el fiscal de la causa por la muerte de Carlos "Bocacha" Orellano, quien había ido a bailar a la disco en febrero del año pasado. Patricio Saldutti acusó a los efectivos que cumplían adicionales Gabriel Nicolossi y Karina Gómez, junto a Fabián Maidana y Emiliano López, de haber retirado con violenccia de la disco al joven y haberlo acorralado y golpeado, forzando su caída al agua. Los cuatro quedaron preso por el plazo de ley. Luego del fallo Edgardo Orellano padre de la víctima duplicó la apuesta : "Me queda la sensación de que está empezando a haber un poquito de justicia, no sé si porque quieren o porque metimos presión hasta ahora… Y les digo a los otros testigos, empleados del boliche que mintieron o encubrieron: están a tiempo de hablar, si no los vamos a hacer meter presos también, no nos vamos a quedar de brazos cruzados”.

Gómez de 41 años y su pareja Nicolossi de 38 años fueron acusados por los delitos de incumplimiento de los deberes de funcionario público, falsedad ideológica de instrumento público agravada y homicidio simple con dolo eventual en carácter de coautores, en grado consumado y en concurso real. Mientras al jefe de seguridad del local Maidana de 53 años y al custodio López de 30 años los imputó por el delito de homicidio simple con dolo eventual en carácter de coautores.

El Fiscal Saldutti de la Unidad de Homicidios Dolosos probó hasta ahora que los cuatro ahora detenidos " entre las 4.30 y las 5 am, mientras se encontraban cumpliendo servicio de policía adicional y seguridad privada los segundos, todos para el local bailable, luego de que la víctima Orellano fuera retirado del boliche y encontrándose todos los imputados fuera del mismo, ejercieron violencia física contra Orellano. Este hecho sucedió dentro del complejo La Fluvial, en cercanías al muelle 3, tras rodear a la víctima contra la baranda del río Paraná, aprovechándose de la superioridad física y numérica, lo golpearon, determinando con su accionar que Carlos Orellano salte las barandas de protección del muelle y caiga a las aguas del río Paraná, circunstancias que le provocaron el fallecimiento". Cabe recordar que el cuerpo sin vida de la víctima, fue hallado el día 26 de febrero en cercanías al lugar del hecho imputado.

Según explicó en la audiencia Saldutti "tiempo después de la caída de Orellano al agua, la imputada Gómez dió aviso a la central de emergencias del 911 (a las 5.36 am) y a personal de Prefectura Naval Argentina (aproximadamente 5.30 am) indicando el hecho pero omitiendo informar la verdad del mismo. Luego todos los imputados se retiraron del lugar, sin brindar colaboración con las tareas de rescate de la víctima, impidiendo con su accionar que el personal de Prefectura Naval que concurrió tras el llamado, pudiera llevar adelante de manera efectiva las primeras acciones de búsqueda y rescate" señalo el fiscal.

Una vez terminada la explicación el juez de primera instancia Gustavo Pérez de Urrechu  dictó prisión preventiva efectiva para los 4 imputados.

En la causa además se imputó en diciembre al entonces jefe de la comisaría 2ª de Paraguay 1123, Pablo Bagli, de 42 años, y la sumariante de ese momento, Brenda Leis, de 34. Lo hizo el fiscal de la Unidad de Violencia Institucional Gonzalo Fernández Bussy, quien los acusó formalmente por incumplimiento de los deberes de funcionario público.

A Leis por omitir cumplir en forma inmediata las órdenes de la fiscal de Homicidios Culposos Valeria Piazza Iglesias, que intervino en un primer momento, ya que la versión era de que el joven se había tirado al agua. La directiva era “recabar y secuestrar las cámaras ubicadas en la zona de La Fluvial de Rosario, respecto del hecho ocurrido en fecha 24/02/2020” y a Bagli además le achacó que, en lugar de ir al boliche y secuestrar las filmaciones de las cámaras de seguridad, llamó al encargado del local para que se las llevara a la comisaría.

Ayer en las puertas del edificio judicial ubicado en barrio Hospitales, se juntó un grupo de gente, familiares y allegados, para reclamar por el avance en la investigación. En ese marco el padre del joven cuya muerte se investiga sostuvo que lo ocurrido en la jornada les da “más fuerzas”, al tiempo que les advirtió a posibles testigos del hecho (mencionó puntualmente a empleados del boliche) que “están a tiempo” de acercarse a hablar, de lo contrario buscarán que también sean condenados"

 “Estamos pidiendo imputaciones desde el primer momento, y la defensa parece que no estaba ni enterada, la otra vez preguntaban lo mismo ‘¿por qué esperaron un año con todas estas pruebas?’. Esperemos que ahora se cumplan los plazos, vaya más rápido lleguemos al juicio” sintetizo Orellano. Y, rápidamente, apuntó a posibles testigos presenciales de lo ocurrido esa noche en Ming River y sus inmediaciones.

“Ganamos el primer round, por puntos. Ahora espero que si hay testigos del boliche que sepan la verdad, vengan y hablen con nosotros porque si no después de esto, una vez demostrado el homicidio, que quede firme, vamos a hacer imputar a todos los empleados que se callaron la boca, se hicieron los tontos o encubrieron. Están a tiempo, no van a ir presos cuatro perejiles, dueños, empleados también van a tener que pagar lo que hicieron”, alertó el padre de ‘Bocacha". Al tiempo que recordó que: “Borraron cámaras, lavaron sangre ¿Quiénes son los empleados que lavaron la sangre? Fueron empleados. Piensen que también van a ir presos, si no se presentan espontáneamente ante nosotros. Si los llegamos a descubrir, se van a pudrir adentro de la cárcel, como estos".