Una joven de 18 años fue asesinada en la localidad de Rojas, provincia de Buenos Aires, y su exnovio, un agente de la policía bonaerense a quien la víctima había denunciado por violencia de género, quedó detenido por el femicidio. Amigos y familiares de la joven realizaron una protesta frente a la comisaría y las fuerzas de seguridad reprimieron con balas de goma.
La víctima fue identificada como Úrsula Bahillo, de 18 años, hija de un comerciante local, quien fue encontrada la noche del lunes asesinada a puñaladas en una zona rural donde había sido citada por su expareja, Matías Ezequiel Martínez, un oficial de policía bonaerense que estaba con carpeta psiquiátrica desde septiembre del 2020 y que intentó suicidarse luego del crimen.
Según fuentes policiales, Bahillo había denunciado a Martínez por violencia de género y tenía una restricción perimetral. Sin embargo, se especula que el policía la citó para hablar y luego la asesinó a puñaladas con la misma arma blanca con la que se provocó una serie de lesiones.
Los primeros indiciso de la investigación apuntan a que Martínez habría llevado a la víctima a un campo con la excusa de hablar sobre una potencial reconciliación.
De acuerdo a medios locales, el hombre la llevó en el Peugeot 37 gris desde el centro de Rojas por la ruta provincial 31 (une Rojas y Salto) y se desvió en un camino rural a la altura de la Escuela Primaria 13 del paraje Guido Spano. En este último lugar la habría apuñalado.
Según circuló, en ese momento Martínez llamó a su tío, Antonio Luna, y le dijo: “me mandé una cagada”. Así fue como le relató lo ocurrido y le contó donde ocurrió el asesinato.
El policía, que se desempeña en un Destacamento de San Nicolás pero tenía licencia psiquiátrica hace cinco meses, quedó detenido en sede policial a disposición de la justicia acusado de "homicidio calificado por violencia de género".
Protestas en Rojas
Al conocerse el crimen, amigos de la víctima y cientos de vecinos salieron a las calles para pedir justicia, lo que terminó anoche con una serie de incidentes, destrozos, balas de goma y heridos frente a la comisaría de Rojas.
En el marco de la protesta, una camioneta policial Toyota Hilux que estaba estacionada frente a un colegio, fue incendiada y empujada contra el edificio policial.
También hubo marchas y protestas frente a los domicilios de dos fiscales y de un juez de paz.
Según un informe policial, unas nueve personas, entre ellos cuatro menores de edad, fueron demoradas por los disturbios y resistencia a la autoridad.
#JusticiaporUrsula
Las redes sociales también reflejaron la indignación de vecinos y familiares. Rápidamente, el hashtag #JusticiaporUrsula se convirtió en tendencia. Allí se agruparon también las denuncias contra el accionar de la fuerza durante la represión a las protestas.