Cada dos o tres noches, cerca de la madrugada y el cambio de día en el calendario, miles de argentinos se sientan frente al televisor, la computadora o el celular; navegan por la web en busca de los links piratas más rebuscados (y temerarios), prenden velas para que algún canal haya comprado los derechos de ese partido o se asocian a las transmisiones oficiales de la NBA por miles de pesos para seguir la campaña de Facundo Campazzo. Reclamos insólitos al entrenador para que le de más minutos y dardos a sus compañeros por no pasarle la pelota inundan Twitter y transforman al cordobés en habitual "trending topic" sin importar si juega mucho, poco, o ni siquiera sale del banco.
Es que la llegada de Campazzo a la NBA terminó con años de ausencia argentina en la liga de básquet más famosa del mundo. Acostumbrados a los buenos tiempos de Ginóbili en San Antonio, Scola en Houston o Nocioni en Chicago, fueron "duros" los dos años sin connacionales en estos equipos de nombres tan curiosos como normalizados. Pero con todo eso dio por acabado el base de 29 años al firmar con Denver.
Con 20 partidos en el lomo y una clara evolución de menor a mayor en el equipo de Michael Malone, es tiempo de balance y, de paso, de saldar el mini vacío que dejaron las últimas dos presentaciones de los Nuggets, sin acción del argentino por una lesión en su rodilla que lo tiene a maltraer desde la derrota del viernes pasado ante los Lakers (jugó sólo dos minutos y tuvo que salir). Aunque este lunes estuvo disponible en el banco en la caída ante Milwaukee (previamente también perdieron con Sacramento y alcanzaron un récord de 12 triunfos y 11 derrotas), el DT no lo utilizó. “Personalmente, no creía que Facundo estaba listo para jugar hoy", explicó Malone tras el encuentro. La próxima cita será este miércoles, desde las 23, ante Cleveland como local.
Se podría decir que la producción de Campazzo hasta ahora es menor a la pronosticada, que al mejor base de las ligas europeas de los últimos años y figura de la Selección subcampeona mundial en 2019 le podrían caber más y mejores minutos. Pero, ¿con qué vara se lo mide? Aquí, la propuesta es comparar los 20 primeros partidos del cordobés en Denver con los 20 primeros de la gran legión argentina de los últimos tiempos para dar cuenta de que no todo fue color de rosa para nuestros héroes de la naranja apenas llegados a la NBA, donde el derecho de piso a los jugadores extranjeros se hace notar y mucho.
Con Campazzo son 13 los argentinos que dejaron su huella en la NBA: Pepe Sánchez, Rubén Wolkowyski, Emanuel Ginóbili, Carlos Delfino, Andrés Nocioni, Fabricio Oberto, Walter Herrmann, Luis Scola, Pablo Prigioni, Nicolás Laprovíttola, Nicolás Brussino y Patricio Garino. Vale recordar que Laprovíttola y Garino no llegaron a los 20 partidos (18 y 5 juegos, respectivamente), pero de todos modos, se los incluye en la comparación.
Mitad de tabla
Así las cosas, en su primera veintena de presentaciones NBA, sólo 6 de los "suertudos 13" superan a Campazzo en el rubro del que más reniegan los fanáticos albicelestes: minutos por partido. El sorprendente líder es Nocioni (22,5), de gran arranque en la NBA, seguido por Scola (19,5), Ginóbili (16,6), Delfino (15,5), Prigioni (13,8) y Herrmann (12,2).
Es decir, mitad de tabla en tiempo de juego para Campazzo (12,0). Ni muy muy ni tan tan. Además, a favor del cordobés, sólo dos argentinos jugaron los primeros 20 partidos de su equipo en su año debut: Nocioni y Scola. Campazzo, al igual que Prigioni, llegó a esa cifra en el juego número 21 de los suyos, lo que habla de la buena consideración que tiene el cuerpo técnico del jugador.
Puntea entre los bases
Con sus 3,65 puntos por partido, el protagonista de esta nota se ubica sexto en el rubro, por detrás de Nocioni (9,6), Scola (7,15), Ginóbili (5,3), Herrmann (4,95), y Delfino (4,5). Detrás suyo aparecen Laprovíttola (3,28), Prigioni (3,05), Wolkowyski (2,25), Oberto (1,9), Brussino (1,7), Sánchez (0,8) y Garino (sin puntos).
Es más, con los 15 puntos anotados ante Minnesota en su sexto juego, Campazzo supera, por caso, nada menos que a Ginóbili, quien tiene 11 como marca máxima en sus primeros 20 juegos (la cifra más alta es también para Nocioni, con 22).
Desde Saturno
Donde sí encabeza Campazzo es en tiros desde larga distancia, todo un síntoma de cómo ha cambiado el juego en los últimos tiempos con una notable evolución en lanzamientos de tres puntos en detrimento de los tiros de media distancia. Con 16 triples anotados en 43 intentos (37,2 por ciento de efectividad), el base de Denver está bien lejos de los 10 encestados por Ginóbili (33 lanzados), Herrmann (26) y Laprovíttola (27) en sus primeros 20 juegos. En porcentaje de tiro sólo es superado por el rubio de pelo largo ex Charlotte Bobcats con 38,5% y Pablo Prigioni, con 37,5% (9 de 24).
Lo del cordobés es tan bueno con los lanzamientos "desde Saturno" que, con sus 5 triples convertidos también en aquel sexto partido, ya se aseguró la segunda marca más alta entre argentinos en su temporada debut. El récord lo tiene Herrmann, con 6 triples con Charlotte en la 2006/07. Lo siguen Brussino con 4 en su último partido en Dallas en la 2016/17 y Ginóbili con 3 (en dos ocasiones) en la inolvidable 2002/03 de los Spurs.
Impacto positivo
Otro rubro que favorece a Campazzo es el del +/- que valora la diferencia positiva o negativa que saca el equipo cuando el jugador está en cancha. Con el de casaca 7 en juego, Denver tuvo ventaja de +36 puntos en el marcador ante sus primeros 20 rivales. Sólo otros dos argentinos pudieron tener un balance positivo en este aspecto: Scola en Houston con +30 y Prigioni en New York con +21. Toda una sorpresa por el lado de Ginóbili (-19) y Oberto (-44), que tuvieron saldo negativo a pesar del arranque ganador de sus Spurs en las temporadas debut de cada uno.
Especialidad de la casa
Dos fuertes del juego de Campazzo son las asistencias y los robos. En cuanto a los pases gol, el cordobés promedia 1,6, lo que lo pone por detrás de las 2,7 de Prigioni y lo iguala con Nocioni. Manu, por caso, promedió 1,35 mientras que vale destacar los 1,55 de Sánchez en tan sólo 5 minutos de juego por partido. Como si fuera poco, Pepe tuvo sólo dos pérdidas en ese lapso, lo que le da una relación de 15,5 asistencias brindadas por cada pérdida sufrida. Esa cifra para Campazzo es de 2,13, ya que contabilizó 15 pérdidas (0,75 por partido).
En robos el líder es Ginóbili (1,05), seguido de Prigioni (0,9). Campazzo está tercero junto a Delfino, ambos con 0,75.
Doble problema
Para finalizar, las marcas más "negativas" de Campazzo son su lógica cantidad de rebotes por partido -con 0,75 por partido es superado por otros 10 argentinos, liderados por Scola con 5 por juego- pero también se destaca su baja efectividad en lanzamientos de 2 puntos. Por el momento, al de 1,79 metro le está costando tener éxito en zona de gigantes.
El cordobés encestó 6 dobles y lanzó 18, con un porcentaje de 33,3 que lo ubica como el tercer peor entre los argentinos. Sólo Wolkowyski (32,6%) y Garino, quien no anotó en su corta carrera NBA, tiene porcentajes más bajos. La siguiente cifra es recién la de Pepe Sánchez (41,2%), mientras que los líderes son Scola (55,7%), Oberto (54,5%) y Prigioni (53,8%). Claro que si algo es sabido de Campazzo, más allá de lo que cualquier numerito diga, es que no le llevará mucho tiempo superar cuanto obstáculo se interponga en su camino.
Los 13 argentinos, uno por uno
Juan Ignacio Sánchez (Philadelphia y Atlanta, 2000/01, 23 años): 5,0 minutos, 0,8 puntos, 0,65 rebotes, 1,55 asistencias, 0,3 robos, 0,05 tapas, 0,1 pérdidas, -0,3 con él en cancha, 41,2% en dobles (7/17), 0% en triples (0/1), 100% en libres (2/2). El primer argentino en jugar en la NBA tuvo muy pocas oportunidades en los Sixers de Allen Iverson, jugó 19 de los primeros 55 partidos y fue transferido a Atlanta como parte del trueque por el congoleño Dikembe Mutombo. En los Hawks participó de 5 encuentros y fue "cortado" e inmediatamente reincoporado por Philadelphia, que ese año sería subcampeón, aunque sin acción del mágico bahiense en playoffs.
Rubén Wolkowyski (Seattle, 2000/01, 27 años): 9,6 minutos, 2,25 puntos, 1,4 rebotes, 0,15 asistencias, 0,15 robos, 0,4 tapas, 0,45 pérdidas, -0,2 con él en cancha, 32,6% en dobles (14/43), 0% en triples (0/2), 68% en libres (17/25). Debutó algunos minutos más tarde que Pepe, pero el Colorado fue el primer argentino en anotar en la liga estadounidense. Llegó a sus primeros 20 en el juego número 33 de los Sonics en la temporada y totalizó 34 antes de partir el año siguiente a Rusia. Ese equipo de Gary Payton y Patrick Ewing tuvo récord de 44 victorias y 38 derrotas, pero se quedó afuera de la postemporada.
Emanuel Ginóbili (San Antonio, 2002/03, 25 años): 16,6 minutos, 5,3 puntos, 1,85 rebotes, 1,35 asistencias, 1,05 robos, 0,2 tapas, 1,5 pérdidas, -0,95 con él en cancha, 44,3% en dobles (27/61), 30,3% en triples (10/33), 57,9% en libres (22/38). El legendario bahiense gozó siempre de minutos, pero tardó en ganarse la confianza. En su segundo partido ya era titular en la NBA por una lesión de Steve Smith, pero eso le duró 5 juegos algo erráticos y volvió a salir desde el banco. Para colmo, cuando estaba por cumplir su partido número 20, una lesión en el tobillo lo apartó por 11 juegos. El final es conocido, campeón en su primera temporada y con mucho protagonismo, aunque no tanto como el que vendría.
Carlos Delfino (Detroit, 2004/05, 22 años): 15,5 minutos, 4,5 puntos, 1,5 rebotes, 0,9 asistencias, 0,75 robos, 0,30 tapas, 0,85 pérdidas, -1,50 con él en cancha, 49,1% en dobles (27/55), 25,9% en triples (7/27), 55,6% en libres (15/27). La primera temporada del santafesino -el argentino más joven en debutar en la NBA- no fue la soñada: se perdió 50 de los primeros 70 partidos de los Pistons, debido a dos operaciones de rodilla, y quedó afuera del plantel de playoffs que terminó subcampeón. Terminó despotricando duro y parejo contra el entrenador Larry Brown.
Andrés Nocioni (Chicago, 2004/05, 24 años): 22,5 minutos, 9,6 puntos, 4,65 rebotes, 1,6 asistencias, 0,6 robos, 0,35 tapas, 1,65 pérdidas, -6,65 con él en cancha, 45,4% en dobles (64/141), 21,9% en triples (7/32), 68,3% en libres (43/63). Sin dudas el argentino con mayor protagonismo apenas llegado a la liga de las leyendas. Titular en los primeros 11 partidos con una llamativa marca de un triunfo y 10 derrotas. A pesar del arranque, esos Bulls terminaron con un récord de 47-35 y rompieron una racha de 6 años sin playoffs (desde el último título con Michael Jordan que no se clasificaban) con un Chapu de 25 años siendo protagonista y titular al final de la temporada y en la postemporada.
Fabricio Oberto (San Antonio, 2005/06, 30 años): 8 minutos, 1,9 puntos, 2 rebotes, 0,3 asistencias, 0,05 robos, 0,1 tapas, 0,7 pérdidas, -2,2 con él en cancha, 54,5% en dobles (18/33), 0% en triples (0/1), 40% en libres (2/5). El cordobés de Las Varillas pasó por 9 partidos sin salir del banco hasta llegar a su juego número 20. Recién en la temporada siguiente se establecería como parte de la rotación principal, logrando el título de campeón.
Walter Herrmann (Charlotte, 2006/07, 27 años): 12,2 minutos, 4,95 puntos, 1,5 rebotes, 0,15 asistencias, 0,2 robos, 0,05 tapas, 0,6 pérdidas, -2,35 con él en cancha, 43,8% en dobles (28/64), 38,5% en triples (10/26), 72,2% en libres (13/18). El de Venado Tuerto jugó sólo 20 de los primeros 52 partidos de los ya extintos Bobcats. Claro que en la recta final de la temporada la descoció: 36,3 minutos y 18,6 puntos por partido en los últimos 15 juegos del año.
Luis Scola (Houston, 2007/08, 27 años): 19,5 minutos, 7,15 puntos, 5,0 rebotes, 0,85 asistencias, 0,5 robos, 0,25 tapas, 1,05 pérdidas, +1,5 con él en cancha, 55,7% en dobles (64/115), 0% en triples (0/1), 57,7% en libres (15/26). El Gran Capitán, a quien todavía le faltaban varios años para empezar a tirar triples, tardó sólo media temporada en ganarle el puesto al voluntarioso Chuck Hayes y hacerse titular en aquellos Rockets de Yao Ming y Tracy McGrady eliminados en primera ronda.
Pablo Prigioni (New York, 2012/13, 35 años): 13,8 minutos, 3,05 puntos, 1,4 rebotes, 2,7 asistencias, 0,9 robos, sin tapas, 1,15 pérdidas, +1,05 con él en cancha, 53,8% en dobles (14/26), 37,5% en triples (9/24), 85,7% en libres (6/7). Debutó con 35 años 169 días de edad y fue sensación en unos exitosos Knicks que llegaron hasta segunda ronda de los playoffs con el cordobés de titular.
Nicolás Laprovíttola (San Antonio, 2016/17, 26 años): 9,7 minutos, 3,28 puntos, 0,56 rebotes, 1,56 asistencias, 0,22 robos, 0,06 tapas, 1,06 pérdidas, -2,44 con él en cancha, 50% en dobles (10/20), 37% en triples (10/27), 100% en libres (9/9). Jugó sólo 18 partidos de los primeros 30 del equipo en la temporada, incluso siendo titular en 3 ocasiones. Pero fue cortado antes del juego número 31.
Nicolás Brussino (Dallas, 2016/17, 23 años): 7,4 minutos, 1,7 puntos, 1,15 rebotes, 0,9 asistencias, 0,3 robos, 0,15 tapas, 0,35 pérdidas, -1,15 con él en cancha, 45,5% en dobles (5/1), 31,6% en triples (6/19), 85,7% en libres (6/7). Parecía ir todo viento en popa para Brussino en su primer año, con un Dallas en reconstrucción y todavía liderado por el veterano alemán Dirk Nowitzki. El santafesino hasta terminó la temporada con algunos partidos de titular y promediando 10 puntos en sus últimos juegos. Pero al año siguiente fue traspasado a Atlanta, que lo terminó "cortando".
Patricio Garino (Orlando, 2016/17, 23 años): 8,6 minutos, sin puntos, 1,4 rebotes, sin asistencias, sin robos, sin tapas, 0,6 pérdidas, -2,8 con él en cancha, 0% en dobles (0/2), 0% en triples (0/5), sin libres. Uno de los grandes baluartes hoy día de la Selección jugó sólo 5 partidos al final de la temporada, con un contrato no garantizado.
Facundo Campazzo (Denver, 2020/21, 29 años): 12 minutos, 3,65 puntos, 0,75 rebotes, 1,6 asistencias, 0,75 robos, 0,1 tapas, 0,75 pérdidas, +1,8 con él en cancha, 33,3% en dobles (6/18), 37,2% en triples (16/43), 76,5% en libres (13/17).