De Literatura sin Fronteras habla la nueva edición del ya clásico ciclo de encuentros con autores de la literatura infantil y juvenil que modera Mario Méndez, y que desde hace ya diez años sostiene desde el programa Bibliotecas Para Armar, que depende del Ministerio de Cultura porteño. Esta vez, la serie de “encuentros con escritores que también escriben literatura infantil y juvenil” contará con la presencia de Guillermo Martínez, Horacio Convertini, Marcelo Figueras, Leonardo Oyola, Vicente Muleiro, Diego Paszkowski y Eduardo Sacheri, todos ellos, creadores escritores sin fronteras a la hora de establecer públicos destinatarios. Serán ocho encuentros, los lunes a las 18, con una presentación hoy, siempre en la sede de la Biblioteca La Nube ( Jorge Newbery 3537), con entrada gratuita aunque con cupos limitados (la inscripción todavía se puede realizar en [email protected] <mailto:[email protected]>).
El próximo lunes 24 el primer entrevistado será Guillermo Martínez, autor de Crímenes imperceptibles, Infierno grande, Acerca de Roderer, La muerte lenta de Luciana B., Yo también tuve una novia homosexual y Una felicidad repulsiva (todos éstos, de lectura sugerida para el encuentro). Con formato de “charla abierta”, guiado por las preguntas iniciales de Méndez pero abierto a la particiáción del público, el ciclo suele ser bien aprovechado por bibliotecarios, docentes y demás mediadores de lectura, aunque es posible que el lector curioso y apasionado se sume en calidad de tal.
“Tras diez años de entrevistas con autores identificados con la LIJ, con éxito sostenido y el logro de haber publicado el libro Entrelíneas con las primeras veinte entrevistas, pensamos en una variante: escritores que están más identificados con la literatura ‘para adultos’ pero que también han transitado la LIJ de un modo u otro, ya sea porque escribieron para niños, para jóvenes o porque estos jóvenes se apropiaron de su obra, como históricamente ocurrió con Verne, con Salgari, Stevenson o más cercanamente con Salinger y su Guardián en el centeno, muchas veces señalado como mojón del nacimiento de la literatura juvenil”, explica Méndez, reconocido también por su trabajo como autor dentro de la LIJ. “La idea, claramente, es la que da el título al ciclo: Literatura sin fronteras, o sin adjetivos, como bien dice María Teresa Andruetto. La literatura es una sola, pero es innegable que hay cierta organización editorial de acuerdo a los destinatarios supuestos o pre-supuestos”, define.