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crímenes de odio se cometieron en la Argentina durante 2020, y el 56 % fueron casos de violencia institucional, confirma el último informe del Observatorio Nacional de Crímenes de Odio de la Federación Argentina LGBT, “motivados por discriminación por orientación sexual, expresión e identidad de género”. De ese registro, el 57 % refiere a asesinatos, suicidios y muertes por ausencia y/o abandono estatal histórico y estructural, y el 43 % a lesiones al derecho a la integridad física. La mayor parte de los crímenes ocurrieron en la vía pública (55 %), y los principales territorios son la provincia de Buenos Aires, con un 34,21 %, seguido por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, con el 14,47 %. Del total de víctimas de estos crímenes, el 84 % (127) corresponde a mujeres trans (travestis, transexuales y transgéneros); el 12 % (19) a varones gays cis; el 3 % (4) a lesbianas, y el 1 % (2) a varones trans. La franja etaria más afectada es de entre 30 y 39 años (33,61 %). Sin embargo, “encontrar los registros de las personas LGBT víctimas de crímenes de odio tiene sus dificultades particulares - advierte el informe-, ya que no a todas las personas trans que son asesinadas se las registra como trans y se les respeta su identidad de género, y no todos los crímenes de odio de lesbianas, gay y bisexuales se visibilizan como tales.” Por el contrario, “en muchos casos se oculta la orientación sexual de las personas y su pertenencia a esta comunidad”.