Este martes una nueva víctima de femicidio le puso rostro al reclamo de Ni Una Menos: Ursula Bahillo, de 18 años, fue asesinada el lunes por la noche a 13 kilómetros de la localidad de Rojas, en la provincia de Buenos Aires, donde vivía con sus padres. La joven había denunciado al femicida por violencia de género ante la Comisaría de la Mujer. El agresor, Matías Ezequiel Martínez, un oficial de la policía bonaerense, había sido su pareja y tenía una orden de restricción de acercamiento. Hasta este martes por la tarde se encontraba internado, por la lesión que él mismo se provocó después de atacar a Bahillo. El fiscal que investiga la causa aseguró que se trata de un "femicidio con alevosía y premeditación", por lo que corresponde una pena de prisión perpetua.
Durante la mañana del martes, amigos y familiares de la mujer convocaron a una protesta frente a la comisaría de la localidad de Rojas, donde las fuerzas de seguridad reprimieron y demoraron a nueve personas por resistencia a la autoridad. "La Policía protegió al femicida desde el primer momento. Tenía denuncias previas y nadie en todo este tiempo lo detuvo para terminar con esa impunidad y proteger a Ursula", señaló a este diario Carina Sosa, referente regional de la organización Mumalá. Por la tarde, amigos y allegados de la víctima convocaron a una segunda manifestación en la plaza principal de la localidad bonaerense donde fueron acompañados por organizaciones feministas y de Derechos Humanos. Los carteles reclamaban "basta de impunidad policial" y "Justicia por Ursula". "Las mujeres piden ayuda desesperadas y no pasa nada", reclamó Sosa, desde la localidad de Rojas, y advirtió que "como ella hoy hay cientos de mujeres que no están siendo protegidas".
El fiscal Sergio Terrón, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N°5 de Junín, sostuvo que existió "una gran carga de ensañamiento" y que el agresor intentó "montar una escena", al inflingirse una herida en su propio cuerpo después de atacar a la mujer. Terrón relató que todavía no pudo tomarle declaraciones al imputado porque se encuentra internado, pero sí pudo hacerlo con el tío de Martínez, Antonio Luna, a quien el agresor contactó después de atacar a Bahillo. El fiscal señaló que fue Luna quien llamó al 911 para denunciar lo ocurrido, y advirtió que "cuando el agresor vio a la policía intentó fugarse".
Además de advertirle a sus amigas sobre lo que le ocurría, Bahillo había denunciado por violencia de género a Martínez en la Comisaría de la Mujer. Al enterarse de lo ocurrido, las amigas de la víctima compartieron en la redes sociales mensajes que ella les había enviado, donde relataba que había sido víctima de la violencia de Martínez durante 7 meses. "Me tiene amenazada de muerte", se lee en uno de los mensajes. Según relató Patricia, la madre de Bahillo, el 1 de febrero el hombre ya había incumplido la restricción perimetral acercándose a la casa de la víctima. En una entrevista con la señal de noticias C5N, otra mujer relató cómo Martínez ejercía violencia contra ella. "Una sola vez me agredió físicamente y fue lo peor que pasé en mi vida", relató la joven, que se reunió con Ursula la semana pasada y advirtió que, mientras estaban reunidas, "le llegaron como cien mensajes de él, preguntándole qué hacía conmigo, diciéndole que la iba a matar".
Según las cifras del Observatorio Mumalá, el 12% de los femicidios que se registaron en enero fueron cometidos por integrantes de las fuerzas de seguridad, en actividad o retirados. Sólo en el primer mes del 2021 se registraron 26 femicidios en Argentina. "Es lamentable el accionar institucional", reclamó la referente de la organización y remarcó que "en la provincia de Buenos Aires no se cumple con la política del desarme, una acción básica contra los policías con denuncias por violencia de género". Según aseguraron fuentes de la cartera de Seguridad bonaerense, a raíz de las denuncias, Martínez "fue trasladado, se le quitó el arma, y se le dio licencia psiquiátrica" durante todo enero. Sin embargo, pudo acceder a un arma blanca y evitar la restricción de acercamiento hacia Bahillo.
Funcionarias del Ministerio de las Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual de la provincia de Buenos Aires se reunieron este martes por la tarde con la familia de la víctima, mientras que el ministro de Seguridad, Sergio Berni, también viajó a Rojas. Mientras tanto en la puerta del Hospital San José, en la localidad de Pergamino donde se encuentra internado el femicida, un grupo de mujeres convocaron a una pequeña concentración. "Ojalá se haga justicia por ella y por todas", escribió en sus redes sociales una amiga de Ursula. De ambas marchas participaron otras mujeres que también fueron víctimas de violencia de género.
Informe: Lorena Bermejo.