El presidente Alberto Fernández visitó este martes una de las plantas en Tucumán de TN&Platex, la firma más grande del sector textil nacional, y reforzó la idea de la recuperación industrial luego de los peores meses del 2020. “Durante la pandemia revalorizamos el valor de la industria nacional, nuestra salud fue apoyada por la industria y eso nos dio soberanía productiva. En esta etapa, debemos recuperar el uso de la capacidad instalada de la industria nacional en toda su dimensión para darle una segunda vuelta y avanzar hacia la industria del futuro”, dijo Fernández.

El Gobierno plantea que a nivel industrial hay una recuperación que se viene dando durante los últimos meses, que se ve reflejada en niveles de producción, contratación de empleo y también en el impulso de la inversión privada. Entre los incentivos a la inversión no está solo el mayor dinamismo del mercado interno, la buena perspectiva en relación a la situación de la deuda externa y la declarada intención del Gobierno de potenciar la producción sino también opera el abaratamiento relativo de la mano de obra en manos del dólar caro y la depreciación de los activos en pesos. 

En esa línea se inscribe la novedad del lunes sobre una inversión de Whirlpool de 40 millones de dólares para el desarrollo de una nueva planta de lavarropas de alta capacidad de carga con destino mayormente a la exportación y los variados anuncios de inversión recopilados por el Ministerio de Desarrollo Productivo por parte de empresas como PSA, Coca-Cola, Sancor Seguros, Cervecería Quilmes, General Motors, Coto, Walmart, General Motors, Makro, Mostaza, Ford, Scania, Cencosud y laboratorios Richmond.

“Estamos viendo en todas las actividades industriales un crecimiento vigoroso, fuerte y rápido. En particular, el sector textil, es decir, la hilandería, el tejido y la confección, es muy importante no solo porque ha desarrollado un nivel tecnológico muy alto sino porque da mucho trabajo. El crecimiento industrial nos expone a un segundo dilema: que los precios suban de la mano del alza de la producción. Porque ahí viene la solución mágica de parte de los que cuando gobiernan hacen desastres, que es abrir las importaciones, con lo cual mandamos al muere a todas las empresas. Esto no puede ser, hay que cuidar tanto a las empresas como a los consumidores”, indicó Alberto Fernández.

En su discurso en Tucumán, Fernández hizo una larga referencia a la situación inflacionaria, que tomó mayor presión a partir de la recuperación económica y la suba de los precios internacionales. También habló de la importancia de la industria para el desarrollo económico nacional, del rotundo cambio de agenda del gobierno obligado por la pandemia y de la pesada herencia macrista. Sin embargo, el momento del discurso que despertó el aplauso de asistentes al acto fue cuando dijo que el gobierno iba a preservar las inversiones del sector de bioetanol. Se trata de un gran negocio para las empresas tradicionales de caña de azúcar en Tucumán, que quedó en jaque en los últimos meses a raíz del retraso en la actualización de los precios y de las presiones de las petroleras para reducir el corte obligatorio en naftas.

El Grupo TN&Platex, perteneciente a la familia Karagozian, es la hilandería de algodón más grande del país. Cuenta con catorce plantas ubicadas en las provincias de Corrientes, Tucumán, Catamarca y La Rioja. En su visita a la empresa, el Presidente estuvo acompañado por el gobernador de la provincia de Tucumán, Juan Luis Manzur; el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero; y los ministros de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, y del Interior Eduardo “Wado” de Pedro. 

Teddy Karagozian, CEO de TN&Platex, plantó que “las empresas argentinas que hemos sufrido las siete plagas y aún sobrevivimos, queremos ser parte del crecimiento y desarrollo de nuestro país. Tenemos el conocimiento, la tecnología y ahora el gobierno que lo promueve. Actualmente en las plantas de nuestro Grupo ya se produce mensualmente 50 por ciento más que en octubre de 2019”.

TN&Platex protagonizó despidos y suspensiones durante el gobierno de Mauricio Macri, cuando el desplome del mercado interno y el impacto de la devaluación en las deudas en dólares puso en jaque a toda la industria nacional y particularmente al rubro textil. Ahora la empresa tiene previsto terminar dentro de ocho meses una nueva planta en Monte Caseros, Corrientes.