Investigadores del femicidio de Úrsula Bahillo, la joven de 18 años asesinada a puñaladas en la ciudad bonaerense de Rojas por un efectivo de la Policía, esperan los resultados de la autopsia que se cree estarán para esta manaña. El cuerpo está en la morgue judicial de Junín.
Los médicos forenses dieron comienzo al trabajo de autopsia a las 7 de la mañana por lo que se esperan los resultados preliminares para las próximas horas. Después, el cuerpo de la joven será entregado a la familia para su inhumación a realizarse en la ciudad de Rojas, lugar de residencia desde su nacimiento.
Un informe preliminar del médico forense que tuvo acceso a la escena del crimen determinó que la víctima tenía alrededor de 10 lesiones punzocortantes en el cuello y el torso, lo que deberá precisarse hoy en la necropsia.
En tanto, el detenido Matías Ezequiel Martínez, un oficial de policía bonaerense que estaba con carpeta psiquiátrica desde septiembre pasado y que se autolesionó luego del hecho, continuaba internado en el Hospital General de Agudos San José de Pergamino y se espera su recuperación para la indagatoria.
Marchas y repudio
Tras la movilización que se realizó en Rojas para reclamar justicia por el femicidio de Úrsula, manifestantes y organizaciones de mujeres se concentraron también en Pergamino, en la puerta del centro de salud donde permanece el imputado. Desde allí montaron una vigilia de repudio. Según trascendió, es posible que Martínez sea trasladado en las próximas horas a otro hospital, pero del conurbano bonaerense.
Un femicidio anunciado
Úrsula Bahillo fue encontrada el lunes, cerca de las 20.30, asesinada a puñaladas y golpes entre unos pastizales en un campo ubicado a la altura del paraje Guido Spano, a unos 13 kilómetros de dicha ciudad del noroeste de la provincia de Buenos Aires.
Los investigadores pudieron determinar que la pareja llegó hasta allí en el auto Peugeot 307 del policía y ahora intentan determinar si Martínez logró que Úrsula suba a su auto con algún tipo de engaño o amenazada.
Úrsula había denunciado en varias oportunidades a Martínez por amenazas y violencia de género e incluso el policía tenía una medida de restricción perimetral que había violado dos días antes del crimen.
El femicidio fue descubierto tras un alerta al 911 de un tío del propio imputado que refirió que creía que su sobrino había matado a una joven porque éste le confesó en un llamado que "se había mandado una cagada". Al llegar al lugar, la Policía encontró a la chica asesinada y al agresor malherido dentro de su auto.
El sospechoso intentó escapar a pie por los pastizales, pero de inmediato fue reducido y arrestado con sangre de la víctima y la propia en su ropa. Dentro del auto los investigadores encontraron una cuchilla de carnicero con mango blanco y manchas hemáticas, que se cree fue el arma homicida.
Martínez asesinó a Bahillo a puñaladas y con la misma arma blanca se autoprovocó una serie de lesiones en un intento de suicidio o para fingir un ataque. El policía, que se desempeñaba en un Destacamento de San Nicolás, quedó a disposición de la justicia como acusado de "homicidio calificado por violencia de género".
Martínez había sido notificado el mismo lunes a la mañana sobre la violación de una perimetral y de una denuncia de la misma Bahillo y su madre en la Comisaría de la Mujer.
El caso es investigado por el fiscal Sergio Terrón, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 5 de Junín, y la ayudante fiscal local, Nora Fridblatt.