El grupo de policías bonaerenses que desde hace una semana viene promoviendo una nueva rebelión para el jueves 11 decidió adelantar la convocatoria para este miércoles a raíz de las sanciones conocidas ayer. A través de la página de Facebook que utilizan incluso promovieron arrancar con la movida a las 22 del martes en Puente 12, el epicentro de la rebelión de septiembre. Sin embargo, esa movida fracasó: no concurrió nadie. La siguiente convocatoria es para este miércoles a las 9 en distintos puntos, principalmente de la costa atlántica. La orden del Ministerio de Seguridad es que, de inmediato, sean desafectados de servicio todos los que participen.
En los posteos publicados en Facebook en la cuenta Policías R… se llama a participar sobre todo a retirados, familiares y quienes no están prestando servicio, para no exponer tanto a los uniformados que están en actividad. Los puntos mencionados para las 9 de hoy eran Mar del Plata, Pinamar, Necochea y Bahía Blanca. No se habló del Gran Buenos Aires, lo que resulta curioso, aunque intendentes contactados por este diario señalaron que la convocatoria no parece tener eco. En el Ministerio de Seguridad igualmente no descartan que haya algún conato.
La nueva intentona tiene el auspicio de algunos referentes de Cambiemos, como Florencia Arietto, colaboradora de Patricia Bullrich en el Ministerio de Seguridad, que en seguida replicó la convocatoria en sus redes. En la rebelión anterior, buena parte de los que tomaron los micrófonos eran exonerados que fueron candidatos a concejales en las listas de la coalición de Macri.
Tampoco se necesita demasiada sofisticación para percibir que los grandes medios, con sus tapas de este miércoles, alientan las protestas de manera un poco más o un poco menos solapada. Títulos como La protesta se mantiene pese a las sanciones; Un reclamo metido en la grieta y largos párrafos acerca de la estrategia para que concurran los que están de franco y sin los móviles policiales como ocurrió en septiembre. Poco se dice, por supuesto, de que con el gobierno de María Eugenia Vidal los efectivos bonaerenses perdieron el 30 por ciento de sus ingresos reales -no hubo protesta alguna- y que la equiparación lograda por Axel Kicillof significó un aumento del 46 por ciento en 2020.
Los 435 sancionados por los hechos de 2020 recibieron las notificaciones de la desafectación durante toda la jornada del martes. El mismo día se procedió a retirarles el arma. Al estar apartados de servicio cobrarán sólo la mitad del sueldo y serán llamados a prestar declaración ante la Auditoría de Asuntos Internos.
En la página de Facebook se menciona que algunos de los sancionados no participaron de la protesta de septiembre, algo que podrán probar en su declaración. En el Ministerio de Seguridad afirman que cada caso se evaluó detalladamente con filmaciones, fotos y declaraciones testimoniales. Al mismo tiempo, en San Isidro está radicada la causa penal relacionada con la rebelión: el expediente tiene poca notoriedad hasta ahora, pero se dice que a la luz de la sanciones -que se notificaron a la jueza ayer- tomaría otra velocidad.
El adelantamiento de la protesta para este miércoles parece una decisión equivocada porque sembró confusión dentro de una movida que ya venía muy debilitada. La realidad es que los uniformados tendrán el 18 por ciento de aumento hasta mayo, otorgado a todas las fuerzas federales y, por transición, a las fuerzas bonaerense, mientras que se negocia en La Plata la paritaria con los estatales de la provincia de Buenos Aires. De esa paritaria también suele trasladarse un aumento para los efectivos de las fuerzas de seguridad.