El fútbol europeo intenta desarrollar sus torneos con normalidad, pero el coronavirus no da tregua. Como consecuencia de la pandemia y a partir de las restricciones que impuso el Gobierno de España para recibir vuelos procedentes del Reino Unido, el Atlético de Madrid, dirigido por el entrenador argentino Diego Simeone, deberá cambiar su localía para recibir al Chelsea por los octavos de final de la Liga de Campeones. Y tras analizar diferentes posibilidades y sedes alternativas, finalmente el club español se decantó por Bucarest, la capital de Rumania, para jugar ante el conjunto inglés en el encuentro de ida previsto para el 23 de febrero.
"Teniendo en cuenta todos los condicionantes de acceso al país, disponibilidad de instalaciones, preparación de los estadios y situación de la pandemia, se acordó con la UEFA que la sede del partido de ida ante Chelsea será el estadio Nacional Arena de Bucarest, manteniéndose la hora de juego a las 21", informó el Atlético a través de un comunicado oficial.
"El Atlético de Madrid quiere agradecer a la Federación Rumana de Fútbol su ayuda y colaboración para acoger este partido en Bucarest", añadió el club que marcha líder de La Liga de España.
A partir del crecimiento de los casos y la aparición de una nueva variante de coronavirus en el Reino Unido, el Gobierno español impuso una serie de restricciones para la llegada de los vuelos desde Gran Bretaña. Esa situación complicaba el arribo del plantel del Chelsea para disputar el compromiso dentro de dos semanas en Madrid, por lo que la dirigencia del club colchonero optó por mudar el partido a Rumania, donde ninguno de los dos equipos tendrá inconvenientes en jugar.