Delante de un dulce césped, de bizcochuelo y verde fondant, el argentino Nahuel Guzmán atajó su propia sonrisa gigante. Y sí, le tocó pasar su cumpleaños en Doha, Qatar, rodeado de sus compañeros de Tigres y a unas pocas horas de la gran final del Mundial de Clubes que lo tendrá como protagonista de un hecho histórico para el fútbol latinoamericano: junto a su compatriota y capitán Guido Pizarro, serán los dos representantes argentinos de la primera vez de un equipo de la CONCACAF en el partido decisivo del certamen, cuando desde este jueves el conjunto de Nuevo León enfrente al poderoso Bayern Munich desde las 15 de nuestro país.
Tigres ya dio la sorpresa, al vencer a Palmeiras por 1 a 0 en semifinales, y ahora buscará hacer historia. No será nada fácil: enfrente tendrá ni más ni menos que al campeón de la Champions League, que volvió a poner a un representante alemán en la final mundialista después de siete años. Si hay que guiarse por aquel 2013, de hecho, Robert Lewandowski y sus amigos también tienen el guiño del destino a su favor: es que en aquella edición, que coronó al Bayern, también un equipo brasileño sorprendió con su salida temprana, pero entonces fue el Atlético Mineiro, eliminado a manos del Raja Casablanca marroquí.
El conjunto alemán que dirige Hansi Flick también va por su hazaña personal: de ganar el partido ante el elenco mexicano (que se verá por TNT Sports), igualará el dorado sexteto de trofeos que se adjudicó el brillante Barcelona de Pep Guardiola en la temporada 2009/2010. La copa que se entregará este jueves en Doha es la única que le falta levantar al Bayern, que este último año se consagró campeón de la Bundesliga, la Copa y Supercopa de su país y, a nivel internacional, la Champions League y la Supercopa Europea.
La opulencia del fútbol europeo se evidencia con simple matemática: según señala la agencia Télam, el equipo alemán tiene un valor nominal de 1.059.700 millones de dólares, cifra casi 15 veces superior a los 71.57 que cotiza el plantel mexicano. En Doha, sin embargo, habrá mayoría de Latinoamérica: más allá de los protagonistas, el equipo arbitral será íntegramente sudamericano, con el uruguayo Esteban Ostojich como principal y el colombiano Nicolás Gallo a cargo del VAR.
Luego del partido por el tercer puesto que desde las 12 enfrentará al Palmeiras con el Al-Ahly egipcio, será la hora de la verdad sobre el césped de Qatar, ese que en Latinoamérica esperan que sea tan dulce para los suyos como el que hizo sonreír al Patón Guzmán con sus flamantes 35 años.