Es probable que no todos coincidan en la trascendencia de las precisiones que ofreció este miércoles el gobierno nacional a un nutrido conjunto de gremialistas que concurrieron al primer encuentro en la búsqueda de una coordinación de políticas de precios y salarios. Pero los sindicalistas se fueron conformes con algunas definiciones que, hasta antes de la reunión, no conocían. Aunque parezca inverosimil.
No sólo la definición de que "no habrá techo a las paritarias" tuvieron como resultado los representantes sindicales. El ministro Guzmán puntualizó tres ejes de su gestión para el año en curso durante el encuentro, según uno de los participantes: aumentar el consumo como motor de la recuperación económica, bajar la inflación y bajar el déficit fiscal. Y señaló que "el programa económico es el presupuesto nacional".
Elementos que, básicamente, definen un sendero que, al menos, parte de la dirigencia sindical reclamaba que fuera explicitado. No es un dato menor, tampoco, que el gobierno nacional manifieste la intención de que la evolución de los salarios resulte "dos o tres puntos" por encima de los precios. "En la puja distributiva, por lo menos sabemos dónde se va a parar el árbitro", graficó uno de los concurrentes tras la reunión.
El sindicalismo que participó del encuentro a través de distintas vertientes salió con la expectativa de que serán partícipes de la construcción de ese esquema de política macroeconómica que el gobierno intenta consensuar. Y que en ese esquema la recuperación. auneu moderada, del consumo y del salario son objetivos explícitos.
Dicha participación será, en una primera etapa, a través de la conformación de mesas sectoriales en las que los sindicalistas dialogarían con el gobierno en forma separada de las conversaciones que éste mantenga con los empresarios. En ese ámbito se buscará encontrar un diagnóstico sobre las causas o los motores de la inflación, que podrían ser diferentes por sector. Una de las propuestas que los dirigentes sindicales llevarán a las mesas sectoriales es la de analizar las estructuras de costos de cada sector. Una idea que no les caerá nada simpática a cierta dirigencia empresaria.
Este jueves será el turno, precisamente, de los representantes empresarios de sentarse a la mesa. La convocatoria, en cuanto a líderes de grandes empresas, es amplísima. No así en cuanto a la participación de diferentes vertientes. No habrá representación de sectores pymes, quizás en la consideración de que no son formadores de precios. Sin embargo, por número y presencia en todos los rubros, podrían hacer un aporte importante para comprender el comportamiento de los sectores más concentrados en materia de precios y la utilización (o abuso) de su posición dominante. Un aspecto nada secundario si de combatir la inflación se trata.