Un grupo de militantes políticos y vecinos de Embarcación abrió a fines de diciembre pasado un merendero en el barrio Primavera de esa ciudad del norte salteño, como forma de dar una ayuda a niños y niñas de esa humilde barriada. El servicio de merienda se abrió con unos 50 chicos y en pocas semanas llegaron a los 150

Esta gran cantidad de concurrentes habla por sí sola de la pobreza que hay en Embarcación, en opinión de Rául Marinconz, ex candidato a concejal por el Frente de Todos en las elecciones de 2019 y que junto a otros compañeros de militancia decidió abrir el merendero para cumplir con un compromiso asumido de trabajar con las familias de barrios humildes. Se hizo, dijo, "para no ser uno más como el resto" y que "la gente vea que hay quienes tienen palabra". Entre otros, también participa de la iniciativa el ex candidato a concejal Sergio Clavería

Marinconz destacó que ya en la primera semana de funcionamiento del merendero Compartiendo Amor fueron 90 chicos y chicas, y la cantidad siguió creciendo hasta llegar a los 150 que van ahora. "No podemos decir que no. Venían pata pila muchos con su taza" a buscar la merienda, relató. 

En la jurisdicción del municipio de Embarcación hay dos merenderos más y otros tantos en parajes del vecino municipio Estación Morillo (Coronel Juan Solá), entre los seis se brinda alimento a unos 350 niños y niñas. Toda esta zona comparte la falta de fuentes de trabajo genuinas, Marinconz señaló que salvo el empleo en dependencias del Estado, la gran mayoría de los habitantes son cuentapropistas y viven sobre todo de changas, salida que se resintió profundamente con la pandemia, que potenció la crisis económica. 

Marinconz enfatizó que necesitan asistencia del Estado. Contó que presentaron planillas al Ministerio de Desarrollo Social de la Nación ya en octubre del año pasado y como "no pasaba nada" terminaron por abrir el merendero con recursos propios y con algunas cosas que les fueron donando. Recibieron ayuda de la senadora nacional Nora Giménez, también les envió mercadería el titular del Centro de Referencia en Salta del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, Miguel Calabró, igual que el Movimiento Evita de Pichanal. Una panadería de Embarcación dona el pan una vez a la semana, "y así la vamos peleando día a día". 

"Lo más problemático para conseguir, por los costos", son la leche y el azúcar. El merendero, en el patio de la casa de una familia vecina, funciona también gracias al aporte de trabajo de seis mujeres del mismo barrio, y otra gente, comerciantes, amigos, conocidos, ayudan en lo que pueden. Con todo, los recursos no alcanzan para dar merienda los domingos. Por eso, por todas estas necesidades, "necesitaríamos que algún programa de Nación nos tenga en cuenta y recibir insumos para sostener el merendero".

El merendero funciona en el patio de Mercedes Tolaba, la responsable encargada. Hasta esta semana no tenían mobiliario, así que los chicos iban con sus tazas para que les sirvieran el alimento e iban a sus casas a consumirlo. Merced a la colaboración de otro vecino, que es carpintero, desde esta semana cuentan con mesones, así que pueden consumirlo en el mismo patio.  

Con el trabajo de Tolaba, Joana Monserrat Alderete, Yesica Mariel Alderete, María Claudia del Valle Tolaba, María Natali Castillo y Paola Romina Areco Tolaba, se sirve la merienda de lunes a sábados ("los domingos no, porque no llegamos"). Los lunes se sirve arroz con leche; los martes, mate cocido con pan; los miércoles hay mazamorra; los jueves la merienda es anchi; los viernes se repite el mate cocido con pan y los sábados hay leche planchada.

Marinconz, uno de los técnicos territoriales de Agricultura Familiar que fueron despedidos por el macrismo, puso énfasis en la falta de fuentes laborales en Embarcación, una ciudad de unos 24 mil habitantes. Mucha gente trabaja en albañilería y en las fincas. La construcción ayudaba en los años anteriores, pero "con los cuatro años del macrismo ya no buscan ni para cortar el pasto ni para hacer arreglos en las casas". 

Turismo en el Bermejo 

Fundada en 1913 a la vera del río Bermejo, Embarcación debe su nombre a que en ese lugar funcionó un embarcadero en tiempos de la colonia, cuando había una navegación comercial más fluida en el curso de agua que la baña. Ahora una hilera de locales de comidas sobre la base de pescados parece el débil reflejo de un momento de mejor pasar. 

Sin embargo, en la visión de Marinconz y sus compañeros de militancia, el Bermejo sigue teniendo un potencial motorizador de la economía local. En la carpeta de proyectos que pensaron con el fin de generar fuentes de trabajo en esta zona, quizás la más llamativa es una propuesta para promover el turismo aprovechando el río. El proyecto preveía un recorrido por el río, la posibilidad de desarrollar cámpings y la oferta de pescar en el curso de agua. 

Por otro lado, también proponían la creación de una escuela de artes y oficios, con la novedad de que también se instale en la zona rural. En esa iniciativa de capacitación incluían a la Universidad del Monte, que impulsa la comunidad wichí de Misión Chaqueña, una "buena idea pero no tiene financiamiento". Precisamente, en Misión Chaqueña funciona otro comedor, en la casa del médico Rodolfo Franco, otro que fue candidato a concejal. 

Con el mismo fin de fomentar puestos de trabajo y abaratar los costos de los alimentos, otra iniciativa preveía la creación de un mercado local de hortalizas, considerando que se podría hacer una red de comercialización entre huertas comunitarias.