El directorio de la Autoridad Metropolitana de Transporte (AMT) decidió ayer quitar algunas infracciones a los prestadores del servicio de remis. Se trata de las multas que se hicieron entre el 23 de marzo al 7 de junio de 2020. Sin embargo, para los trabajadores la medida "fue a medias" dado que consideran que durante ese período circulaba un porcentaje mínimo de remiseros.
Sergio Salinas, delegado de la Unión de Conductores de Autos al Instante y Remises de la República Argentina (Ucairra), contó que antes de la resolución de la AMT el gremio había solicitado formalmente que se dejaran sin efecto las multas realizadas durante la pandemia. "Hemos presentado la nota a la AMT, pero nos hubiera gustado que sea por todo el 2020", agregó.
Tras conocer la decisión del organismo provincial, Salinas dijo que un gran porcentaje de los trabajadores al volante no está conforme con lo dispuesto. "Nosotros hubiésemos querido que sea de más tiempo porque hasta junio eran pocos los controles y después de junio, recién vino el mayor caudal de multas", explicó.
El gremio no tiene el número total de las multas que se van a perdonar, pero sí saben por los trabajadores que el monto promedio ronda entre los $3 mil y $5 mil. "Eso es una suma considerable para nuestro bolsillo", indicó el delegado. Sumó que hay casos de remiseros que acumulan deudas de hasta $60 mil, lo que los obliga a sacar préstamos para afrontar la multa, dado que necesitan estar libres de deuda con la AMT para actualizar sus licencias.
A pesar de los cuestionamientos, Salinas expresó que "es positivo que (la AMT) empiece a dar respuesta a los pedidos coherentes que tenemos, pero queremos que no se presten a hacer una negociación con esto".
El argumento esgrimido por los trabajadores, y respetado por la AMT, indicaba que las órdenes regulatorias 6/20 y 11/20 emitidas el organismo, ordenaban el cierre de las agencias de remises por la pandemia. Esto empujó a que la actividad laboral de los remiseros fuera nula, lo que los obligó a tener que "salir a buscar los viajes".
"Al cerrar las agencias, era lógico que íbamos a ocupar las calles y que estábamos expuestos a las multas, pero nosotros teníamos que llevar el plato de comida a nuestras casas", señaló Salinas. Efectivamente las multas que se realizaron fueron por hacer base en lugar no permitido, es decir, diferente a la base de la agencia, y levantar pasajeros en la vía pública sin orden de viaje.
Si bien el trabajo de los remises está consignado como un servicio puerta a puerta, los trabajadores vienen reclamando antes de la pandemia que las agencias de remises no les derivan viajes. Salinas exigió que la AMT tome en cuenta esta situación y actúe en consecuencia.
Ahora la AMT autorizó a sus gerencias de Registros y Habilitaciones y la Administrativa a tomar las medidas pertinentes para el efectivo cumplimiento de la eliminación de las multas. La decisión deberá ser comunicada a la Dirección de Seguridad Vial de la Policía de la Provincia para que dé de baja las sanciones o imputaciones durante el periodo señalado.
Más números
Otra de las problemáticas que suman los trabajadores es el pago de la tasa de fiscalización, un canon anual que cada licenciatario debe abonar. Según comunicaron desde la AMT se trata de $6 mil, aunque si se abona en efectivo, se reduce casi mil pesos. "No hay muchos compañeros que puedan pagar en un solo monto", señaló Salinas.
El canon 2020 fue suspendido a causa de la pandemia, pero el importe para este año representa casi el doble al del año pasado. Salinas insistió que en que no hay muchos remiseros que puedan pagar ese importe, pero saben que si no lo hacen, corren el riesgo de sumar nuevas infracciones.
"No estás terminando de pagar una multa, que ya te viene otra", cuestionó, al tiempo que dijo que terminan sintiéndose "acorralados". Por eso, hoy presentarán una nota ante la AMT para que se considere reducir el monto establecido para 2021.
En relación a la actividad que vienen teniendo en los últimos meses, el delegado señaló que sólo están trabajando 12 horas, cuando antes lo hacían las 24 horas. Esto a causa de las restricciones horarias que aún están vigentes y por la poca circulación de turistas y locales. Contó que diciembre fue el mes en que más se trabajó y que para este año, la recaudación volvió a descender, "pero estamos mejor que al principio de la pandemia", subrayó.