El gobierno provincial informó ayer la prórroga de todos los contratos eventuales por Covid-19 en el Hospital San Bernardo. Las reincorporaciones se hicieron tras los reclamos que realizó el secretario general de la Unión del Personal de Enfermería de Salta (UPES), Luis Ramos, ante la desafectación de 34 enfermeros que habían sido tomados por el Hospital a raíz de la situación generada por la pandemia.
Mediante la figura de contrato “eventual” el San Bernardo hizo acuerdos laborales con monotributistas que facturaron las horas prestadas sin que existiera un instrumento legal escrito. Por ello, se los diferenció de los llamados Contratos Covid, cuya prestación continuará hasta el 31 de marzo tras la prórroga de la emergencia sanitaria dispuesta a nivel nacional.
En total fueron 81 las personas contratadas en calidad de eventuales. Todos estos agentes rindieron un examen de conocimiento y otro psicofísico. Los 34 desafectados el 31 de enero no pasaron esos exámenes y se prescindió de sus servicios bajo la promesa de convocarlos nuevamente en caso de necesidad de personal.
El reclamo principal de Ramos en aquel momento fue que el Hospital había tomado la decisión de desafectar a estas personas pese a los acuerdos conciliatorios arribados ante la Secretaría de Trabajo de la provincia, y que implicaba la imposibilidad de desafectar a los contratados durante la pandemia al menos hasta el 31 de marzo.
Según el comunicado del gobierno, el gerente del Hospital, Pablo Salomón, manifestó que “siguiendo los lineamientos y en consonancia con el Ministerio de Salud Pública, se decidió la prórroga de todos los contratos eventuales”. Se prevé para el viernes la firma del contrato en cuestión.
Ramos recordó que similar accionar hubo en el Hospital Arturo Oñativia, donde se desafectó a cinco trabajadores contratados durante la pandemia. Ante el reclamo, el Ministerio de Salud Pública decidió reincorporarlos pero reubicándolos en otros centros sanitarios.
El gremialista aseguró que al menos 2.700 trabajadores de la salud fueron contratados en Salta en el pico de la pandemia en la provincia. Y ya son 170 los trabajadores de la Salud fallecidos por la covid-19.
La mayoría de los contratos son los llamados “Covid”, pero se calcula que unos 200 son “eventuales”, que se hicieron sin un instrumento legal respaldado por el Ministerio de Salud. “Eso sucedió ante la urgencia de contar con más agentes de Salud”, explicó Ramos al dar las razones que llevaron a algunos hospitales a tomar estas decisiones. El sindicalista entendió que todos los trabajadores contratados deberían continuar hasta tanto la pandemia pase. Pero también deberían quedar en el sistema para cubrir las falencias, dado que quedó vaciado tras “años de políticas públicas que lo fueron destruyendo”.
Rechazo a la oferta 2020
La semana pasada se conoció que el Ministerio de Salud había ofrecido al Frente Intergremial de Salud un bono de 7 mil pesos para compensar el desfasaje que se produjo en 2020 entre el aumento del 30,7 por ciento, y el 38 por ciento de inflación anual.
El Frente rechazó este bono de 7 mil pesos y como contrapropuesta ofreció que ese monto sea incorporado al ítem de actividad crítica. Añadió el pedido de que al menos un 6,1 por ciento del desfasaje sea agregado al sueldo básico y quede como remunerativo desde el sueldo de diciembre pasado. En las negociaciones paritarias de 2021, en tanto, ya solicitaron un incremento del 35 por ciento. También pidieron una cláusula gatillo, a aplicarse si la inflación es mayor a la de ese porcentaje.