Un exguardia del campo de concentración nazi de Sachsenhausen en Alemania fue acusado por complicidad e incitación al asesinato de 3.518 prisioneros. La fiscalía consideró que a pesar de tener 100 años puede ser juzgado por esos crímenes.
El hombre está acusado de haber ayudado e instigado "a sabiendas y de manera deliberada", entre 1942 y 1945, al asesinato de los prisioneros del campo de concentración de Sachsenhausen, en Oranienburg, localidad ubicada al norte de Berlín.
Habría integrado el batallón de guardias del campo hasta febrero de 1945. Actualmente reside en la región de Brandeburgo, cerca de Berlín.
El tribunal regional de Neuruppin debe ahora decidir si está apto para ser juzgado. A más de 75 años del final de la Segunda Guerra Mundial, una decena de investigaciones judiciales vinculadas a los crímenes nazis continúan en curso.
Un exguardia de las SS del campo de Stutthof, de 95 años, fue inculpado en julio de complicidad en asesinato de varios centenares de prisioneros. Aún se está evaluando su capacidad para comparecer ante un tribunal y no hay una fecha fijada para el juicio.
En julio de 2020, el tribunal de Hamburgo condenó a dos años de prisión en suspenso a Bruno Dey, un exguardia de un campo de concentración, de 93 años, por complicidad en 5.232 casos de asesinatos y tentativas de asesinatos en Stutthof.
El abogado Andrej Umansky, autor de un libro sobre la Shoah (Holocausto), remarcó que aún tantos años después la justicia permite "darle voz a las víctimas, a sus familiares, y devolver los hechos a la conciencia pública".