No hubo ayer rincón de la ciudad que no estuviera copado por mosquitos. La invasión comenzó a sentirse desde muy temprano, y aquellos que salieron a la calle desprevenidos y sin repelente tuvieron que andar a los manotazos para sacarse de encima a los molestos insectos y así evitar las picaduras. Desde la Municipalidad explicaron que este pico explosivo de población se debe al aumento de las precipitaciones con temperaturas no tan elevadas, contexto propicio para la reproducción del mosquito, y prometieron que van a reforzar las fumigaciones para combatirlos. "Lo que sí nos preocupa, y hay que estar muy atentos es con el aedes aegypti, vector transmisor del dengue. Si bien ahora no tenemos circulación viral, lo cual es muy bueno, tenemos presencia del vector y nos vamos acercando a su pico poblacional", dijo a Rosario/12 el director de Control de Vectores, Carlos Tasinato. 

Además del culex, una de las especies más comunes de mosquitos, la ciudad amaneció ayer invadida por el ochlerotatus, conocido comúnmente como mosquito charquero, muy ocasional y típico de esta explosión de población que hacen después de una lluvia. "Veníamos con un verano muy tranquilo, con temperaturas altas y tiempo seco que matan muchos mosquitos, más allá de los controles que se van a haciendo. Tuvimos una lluvia hace 10 días, coincide con el ciclo del mosquito desde la puesta del huevo al adulto. Ese huevo, que puede quedar también en un charco seco, tiene una cierta latencia. Cuando se llena de agua por una precipitación y permanece ese charco un tiempo prudencial para que complete el ciclo el mosquito va a emerger, que es lo que tenemos ahora", explicó Tasinato.

Desde Control de Vectores venían cumpliendo con un calendario de trabajos en los grandes parques y plazas de la ciudad, fumigando una vez por semana, y realizando el control larvario, pero ante la invasión de los últimos días se harán refuerzos puntuales. De todos modos, el pronóstico de más lluvias para los próximos días no es muy alentador como para pensar que se podrán erradicar los mosquitos inmediatamente. "El tema es trabajar sobre los picos poblacionales para que la situación no se desborde. La idea es hacer el control donde hay que hacerlo porque el mosquito se va a refugiar en masa verde, ahí tiene las condiciones para sobrevivir", amplió Tasinato, para luego señalar que a diferencia del culex o el aedes, el charquero es "bastante efímero".

Aunque esta especie no presenta riesgo sanitario, más allá de la incomodidad que genera, el director de Control de Vectores subrayó que el mosquito siempre es un vector eficiente en la transmisión de virus. "No tenemos presencia de algún virus con alguna enfermedad transmisible que en otros lugares se ha comprobado, como el virus del nilo, la filariasis, que todavía acá no están diagnosticadas", apuntó. 

El funcionario pidió a la ciudadanía tomar todos los recaudos para evitar la reproducción del aedes, un mosquito con características intradomiciliarias. "No hay que tener plantas en agua, en estos momentos sería muy riesgoso porque el mosquito se encuentra en su plenitud, nos vamos acercando al pico de su población", advirtió Tasinato. También hay que prestarle atención a las cubiertas que puedan acumular agua en lugares con algo de sombra, y acostumbrarse a mantener botellas y envases con el pico para abajo.

Por otra parte, Tasinato recomendó a las personas que tienen jardines o parques que mantengan el pasto corto y no tener vegetación en abundancia porque si no el mosquito encontrará un lugar ideal para refugiarse y alimentarse. "El mosquito se alimenta de savia, de néctar, solamente pica la hembra que no es hematófaga, la sangre que ingiere es porque requiere proteínas para la maduración de los huevos, esto conlleva a un control integral", concluyó.