El fiscal federal Federico Reynares Solari pidió que el ex jefe antidrogas Alejandro Druetta sea condenado a quince años de prisión por ser "el regulador estatal de la narcocriminalidad, esto es ser el organizador del comercio ilegal de estupefacientes,  porque a cambio de datos que le brindaba Ignacio Actis Caporale con lo que se concretaban operativos truchos, Druetta lo dejaba vender droga". En cuanto a Ojitos, el acusador pidió "una pena de 12 años de prisión como organizador de un grupo de jóvenes de clase media que vendía drogas de diseño, drogas de alta gama, secuestraba gente y cometía distintos delitos, manejando siempre un abultado monto de dinero en efectivo"  se explayó Reynares. Cabe destacar que en el curso del juicio se pudieron escuchar conversaciones telefónicas con la ex camarista federal Laura Cosidoy, con el ex ministro de Seguridad Maximiliano Pullaro, con el senador Lisandro Enrico, con el diputado Jorge Abello y con narcos que él mismo detuvo como Carlos Andrés Ascaíni y "Totola" Orozco. Los hechos atribuidos a Druetta se desplegaron entre el 5 de julio de 2007 y el 26 de septiembre de 2012.

El fiscal argumentó que Actis va a recibir el beneficio por haber declarado y que se aplica a los delitos cometidos, pero en el grado de tentativa. En este punto aclaró que "dentro de esa escala llego a 12 años de pedido de pena porque Actis estuvo prófugo cuatro años".

Sin embargo, según Reynares Solari lo más importante en el marco de esta causa fueron los otros nombres que salieron a partir de la investigación complementaria que él mismo ordenó para profundizar la pesquisa original que terminaba en Druetta como jefe de Inteligencia Zona Sur de Drogas Peligrosas. "Así salieron los nombres de Andreozzi, de Gustavo Spoletti, de Romitti, todos jefes policiales que Actis menciona pero no los terminaba de inculpar". 

En el marco del juicio, cabe remarcar, se difundieron audios rescatados de una computadora del propio Druetta, archivados por él mismo, donde se pudieron escuchar conversaciones con Pullaro, Abello y Enrico.

"Con esto demostramos que Alejandro Druetta no era cualquiera, porque incluso hay grabaciones con la ex camarista federal Laura Inés Cosidoy. Era un hombre con gran poder, que hablaba además con Andrés Ascaíni, el narco al que detuvo, con Totola Orozco. En nuestra investigación le probamos cinco procedimientos falsos. Se trata de los acusados Jerónimo Zavala Salinas, Sergio Campos, Gustavo Camelli, Patricio Ferrechio y Castello, este último un caso que dio vuelta la Cámara de Casación con evidencia objetiva".

En esa línea el fiscal explicó que " en el caso del arrepentido el estándar para aplicar el beneficio, la ley exige que se prueben sus dichos con otra prueba, así nosotros analizamos las actas policiales que contienen datos falsos, y o contrastamos con el discurso de Actis. Y allí nos dimos cuenta que el objetivo que persiguió la instrucción primaria, fue solo perseguir a Druetta con el discurso de Actis, cuando éste ya había nombrado en primera instancia a otros jefes policiales de drogas como Spoletti y Romitti y sin embargo no los fueron a buscar. Por eso critico que sólo fueran a buscar a Druetta".

"En realidad  --agrega Reynares-- había mucha más gente detrás de Druetta, que era un oficial de jerarquía media alta, mientras Angel Del Mastro era un sargento. Era mucho más creíble decir que había toda una estructura detrás de ellos y por eso pudieron hacer todo esto. Pero eso no se investigó y tendría que haberse investigado. Esto solo se probé recién con nuestra investigación suplementaria que decidimos hacer cuando la causa llegó a juicio oral". 

Para Reynares Solari "la criminalidad organizada descripta llega hasta las cúpulas de inteligencia de Drogas Zona Sur y las Brigadas. Queda claro que el acuerdo con Ascaíni era con Inteligencia Zona Sur, el acuerdo era para vender droga a cambio de datos para armar operativos, esa era la regulación de la venta de estupefacientes".

En rigor, el propio Druetta tuvo la posibilidad de defenderse en este mismo juicio y sostuvo entonces que se había construido una imputación en la Procunar (Procuracion contra el Narcotráfico) a partir de dos arrepentidos que son personas acusadas en este mismo juicio por comercio de estupefacientes a las que él mismo detuvo. "Me detienen el 13 de junio de 2019. Y el 15 eran las elecciones en la provincia. Me presento en la PSA detenido. En ese interín había venido la ministra (Patricia) Bullrich esperándome a mí. Hizo política con mi detención y salió en todos los diarios", dijo en noviembre del año pasado en forma presencial ante los jueces del Tribunal Federal Oral 3, Eugenio Martínez, Osvaldo Facciano y Ricardo Vásquez, en Oroño al 900.