Los habitantes de Hickman, pueblo ubicado sobre la ruta nacional 81, en el departamento San Martín, cortaron desde el miércoles y hasta ayer la arteria federal en reclamo de agua corriente. Hace más de 15 días se derrumbó el pozo que alimentaba al pueblo y desde ese momento están sin el servicio. Si bien la empresa Aguas del Norte puso un camión que a diario reparte agua a los vecinos, se enfrentan al problema de la falta de recipientes que les permitan hacer un buen acopio de agua.
Ese fue el panorama que describió a Salta/12 Alfredo Riera, uno de los pobladores de esta delegación municipal que pertenece a la jurisdicción de la Municipalidad de Embarcación, cuyo intendente es Carlos Funes.
“No apareció nadie del municipio cuando acá se rompió el pozo de agua y no funciona más”, dijo Riera algo molesto. Sostuvo que si bien en su caso cuenta con un tinaco de 500 litros, “hay alguna gente ya grande que debe recibir el agua en baldecitos e ingresarla a su casa como pueden”.
Riera indicó que desde hace un año se comunicó a los responsables de la Delegación Municipal que el agua había empezado a salir con arena. “Cuando el agua ya sale así, es porque el pozo empezó a desmoronarse”, explicó. Pero no tuvieron respuestas, pese a que pagan una factura de agua de 600 pesos. Pasó el año, el pozo se derrumbó, se quedaron sin agua corriente y por 15 días nadie respondió. “Cuando fuimos a ver a la delegada municipal solo nos dijo que el intendente estaba al tanto de lo que pasaba”. Si bien el agua para consumo humano se reparte, el vecino sostuvo que ante la sequía que aún persiste en la zona las plantas de las huertas ya quedaron secas.
Según informaron desde Aguas del Norte, la construcción del nuevo pozo que corresponde a Hickman estaba previsto dentro de las 20 perforaciones que están en el último convenio que el gobernador Gustavo Sáenz firmó con el Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento (ENHOSA). Pero ante el imprevisto se indicó que desde el Ministerio de Infraestructura de la provincia, a cargo de Sergio Camacho, se hicieron las gestiones para adelantar la construcción de este pozo y que las obras se inicien lo antes posible. Sin embargo, primero se debe esperar la respuesta del organismo nacional.
En cuanto al cobro de la factura de agua y su posible suspensión, desde la empresa respondieron que “el marco regulatorio indica que cuando el servicio se corta hay que continuar la asistencia y se está haciendo con camiones aguateros”. Añadieron que además “la rotura del pozo tiene que ver con su antigüedad”, por lo que “no es una falla en la provisión del servicio”.
El compromiso de Camacho, en tanto, se pudo lograr tras la intervención de la diputada provincial por San Martín, Gladys Paredes (FdT), quien fue hasta el lugar tras enterarse de la protesta.
En un comunicado que dio a conocer por las redes sociales, Paredes indicó que en la comunicación que mantuvo con Camacho, el funcionario se comprometió a: iniciar la obra del nuevo pozo de agua dentro de dos semanas; contribuir al acopio de agua de las viviendas que no poseen la posibilidad de guardarla; aumentar la cantidad de camiones distribuidores de agua, y a colaborar con la distribución de agua por los domicilios y su organización por zonas.
Los vecinos firmaron junto con Paredes un acta acuerdo para levantar el corte de ruta y se envió copia del escrito a Camacho, al ministro de Gobierno, Derechos Humanos, Trabajo y Justicia, Ricardo Villada, y al secretario General de la Gobernación, Matías Posadas.