Tras el traspaso de la causa del espionaje macrista a Comodoro Py, el presidente Alberto Fernández lanzó este sábado fuertes críticas al Poder Judicial al señalar que existen jueces que "acuden en socorro de sus mandantes políticos o corporativos". Las afirmaciones se apoyaron en un duro documento publicad por la ministra Marcela Losardo que, partiendo de una encuesta que revela que casi el 90 por ciento de los argentinos confía "poco y nada" en la Justicia, hace una fuerte crítica al uso político de la justicia, reafirmando que el Lawfare sigue plenamente vigente.
"Es muy difícil hacer una mejor democracia y una República más sólida con jueces que acuden en socorro de sus mandantes políticos o corporativos", publicó el mandatario en su cuenta de Twitter. En ese sentido, advirtió que resulta "imperioso abordar cambios que le devuelvan a la Justicia el prestigio que unos pocos jueces y fiscales le han hecho perder".
En la misma línea, la ministra de Justicia de la Nación, Marcela Losardo, afirmó que "el sentido de Justicia está en duda”. La funcionaria compartió en redes sociales una encuesta que indica que el 87,9 por ciento de las personas confía “poco y nada” en el Poder Judicial y expresó que “una inmensa mayoría de los argentinos se muestran críticos y escépticos ante el proceder de sus miembros".
Las críticas del Gobierno fueron lanzadas luego de que la Cámara Federal de Casación le quitara al juez Juan Pablo Augé y a los fiscales Cecilia Incardona y Santiago Eyherabide la mega investigación sobre espionaje durante el gobierno de Cambiemos. La causa a partir de ahora tramitará en los tribunales de Comodoro Py, como pedían los exfuncionarios y espías.
Con esta decisión del máximo tribunal penal federal del país, las dos causas abiertas que investigan el espionaje ilegal a la actual vicepresidenta Cristina Kirchner y al Instituto Patria, por un lado, y a políticos, funcionarios, referentes sociales y detenidos en cárceles federales, por otro, quedarían a cargo de la jueza María Eugenia Capuchetti.
En base a esta resolución, el fiscal Carlos Stornelli, procesado por espionaje ilegal por el juez federal de Dolores Alejo Ramos Padilla, tendría participación en esta causa que se tramitará ahora en la Ciudad de Buenos Aires.
Losardo y el Lawfare
La ministra de Justicia de la Nación explicó la forma en la que un sector del Poder Judicial, en anuencia con grandes medios de comunicación, armaron causas durante el gobierno de Mauricio Macri para perseguir dirigentes opositores.
Losardo manifestó, en relación a las denuncias contra el juez Hornos conocidas esta semana, que "hoy sabemos que hubo jueces que acordaban y preanunciaban sus fallos con el presidente de entonces, que jugaban al tenis con él mientras perseguían a sus opositores con argucias legales y que siempre se han negado a hacer público su patrimonio".
Asimismo, planteó que en ese contexto la República se "degradó" debido "a las detenciones arbitrarias y juicios que se prolongan en el tiempo sin que se obtengan sentencias jurídicas razonadas".
Para la ministra de Justicia, resulta evidente que durante el mandato de Cambiemos se consolidó un Poder Judicial que hoy "los protege y les evita rendir cuentas por sus inconductas públicas". "La “Mesa Judicial” existió y dio los resultados que sus miembros buscaban", agregó.
También remarcó la complicidad de los grandes medios de comunicación que "tapan aquellas inconductas y que justifican que el juzgamiento de las mismas quede en manos de los fiscales y jueces que se han asociado a los propósitos de aquél gobierno".
En cuanto a la situación de Carlos Stornelli, sin nombrarlo, indicó que le causa una profunda indignación "ver qué un fiscal procesado, que participó en delitos atribuidos a un irregular agente de inteligencia y que está sospechado de presionar con fines de persecución política, sea hoy el encargado de investigar el espionaje del gobierno al que sirvió".
"Ya es hora de poner ética y rectitud allí donde evidentemente esos valores han sido dejando de lado. Es hora de abordar las transformaciones necesaria para garantizar una buena administración de justicia. Si no lo hacemos, los títulos de los diarios seguirán contándonos cómo los impunes opositores y sus amanuenses se burlan de nosotros.", concluyó la ministra de Justicia de la Nación.
El texto completo de la Ministra
El sentido de Justicia está en duda entre nosotros. Las encuestas dan cuenta que una inmensa mayoría de los argentinos se muestran críticos y escépticos ante el proceder del Poder Judicial y de sus miembros.
Hoy sabemos que hubo jueces que acordaban y preanunciaban sus fallos con el presidente de entonces, que jugaban al tenis con él mientras perseguían a sus opositores con argucias legales y que siempre se han negado a hacer público su patrimonio.
Semejante contexto, que se profundiza con detenciones arbitrarias y juicios que se prolongan en el tiempo sin que se obtengan sentencias jurídicas razonadas, hacen que la República se degrade inexorablemente.
El Presidente @alferdez se comprometió a poner fin a los sótanos de la democracia. Así, los servicios de inteligencia ya no operan en tribunales, propuso al Congreso Nacional una reformulación de la Justicia Federal y analiza las propuestas de reforma de un comité de juristas.
Es más que evidente que quienes gobernaron el país inmediatamente antes que nosotros, consolidaron una justicia que los protege y les evita el deber de rendir cuentas por sus inconductas públicas. La “Mesa Judicial” existió y dió los resultados que sus miembros buscaban.
Todo ello ocurre con la anuencia de un conjunto de medios que tapan aquellas inconductas y que justifican que el juzgamiento de las mismas quede en manos de los fiscales y jueces que se han asociado a los propósitos de aquél gobierno.
La soberbia con la que esos jueces y fiscales se mueven solo se explica por la protección política de la oposición y el discurso mediático que va en su auxilio para encubrirlos. Es insólito que, ante tantas evidencias, ni siquiera tengan el buen tino de excusarse.
Ver qué un fiscal procesado, que participó en delitos atribuidos a un irregular agente de inteligencia y que está sospechado de presionar con fines de persecución política, sea hoy el encargado de investigar el espionaje del gobierno al que sirvió, causa una profunda indignación
Argentina necesita jueces que vuelvan a ocupar el lugar que la República les reclama. Jueces decentes y capaces, que dejen de servir al poder político de turno, que no cedan a las presiones corporativos y que se dediquen simplemente a impartir justicia.
Si la sociedad argentina no asume la gravedad que representa que el sistema judicial, tras la falsa invocación de su independencia, siga adelante con tan nocivas prácticas, solo acabará enfrentándose a una nueva y tremenda frustración
Ya es hora de poner ética y rectitud allí donde evidentemente esos valores han sido dejando de lado. Es hora de abordar las transformaciones necesaria para garantizar una buena administración de justicia.
Si no lo hacemos, los títulos de los diarios seguirán contándonos cómo los impunes opositores y sus amanuenses se burlan de nosotros.