La muerte del dramaturgo, director y actor Jorge Ricci conmovió a la ciudad de Santa Fe, donde desarrolló su intensa actividad cultural por más de cuarenta años. Ricci falleció en la noche del viernes pasado, luego de descompensarse mientras participaba de la reinauguración del anfiteatro “Juan de Garay” del Parque del Sur de la ciudad. El reconocido hombre de teatro, de 74 años, estaba sentado en la primera fila junto a su hijo Paulo, secretario de Educación y Cultura de la Municipalidad de Santa Fe, cuando sufrió un episodio cardíaco y debió ser asistido con maniobras de RCP hasta la llegada de la ambulancia. Su partida significó una pérdida para el teatro argentino, tal como lo expresaron Mauricio Kartun y Chiqui González en redes. "Murió el pelado Ricci. El gordo, le decía Rafa Bruza, que como una mala obra se nos fue también la semana pasada. Un artista grande. Fiel a su estética y a sus ideas como muy pocos. Un poeta de ese 'Teatro bárbaro del interior' que fue su mundo cotidiano y su universo creativo. Pero sobre todo un amigo de esos que no podías dejar de abrazar a cada rato. Una usina de afecto", expresó Kartún mientras la ex ministra de Cultura de la provincia recordó: "Todo el teatro argentino me circula por las imágenes y pienso que nunca más tendrá esa filosofía, esa dimensión de nosotros, porque no estás vos". 

Ricci escribió más de 20 obras de teatro, fue actor, docente de teatro y director. "Desde que empecé a los 18 años, hasta el día de hoy, para mí el teatro es un sitio de placer y en ese paraíso me da lo mismo ser actor, autor o director", expresó en una entrevista que le hizo Guillermo Tepper en 2018. Nacido en Santa Fe en 1946, es el autor de Sueño de juventud‘, Lágrimas y sonrisas, El clásico binomio, Café de lobos y El cuadro filodramático, entre otras. También escribió el Teatro Salvaje, al que calificó como una breve teoría del teatro de provincias y algunos de relatos y de poemas. Fundó el teatro Llanura de Santa Fe. 

Justamente, en su despedida, Kartun se refirió a El clásico binomio: "Por él empecé a dirigir", y dijo que en los 90' le confiaron la dirección de esa obra. "Yo que era un rígido autor de escritorio terminé dirigiendo a esos dos artistas que cargaban ya por entonces montones de montajes. Me la hicieron fácil. Me enseñaron sin mostrarme que lo hacían. Aprendí de ellos un oficio. Y una profesión. Pasamos meses de gira, que -ya se sabe- son para un director como la residencia para los médicos, y mirándolos resolver entendí todo".

En tanto, Chiqui González escribió un texto íntimo en la red social Facebook. "Caballero andante, vividor intenso, poeta de la pampa, amigo inolvidable, niño eterno que juega, te debo mi primera dirección en el 2000. Casi te mato en escena cuando peleábamos con floretes. Sos parte de los mejores momentos de mi vida. Nos echaron los militares de las provincias y me diste a tu familia y a Paulo a mi lado, creciendo como vos le enseñaste. Me diste un fraternal amor toda la vida y tu discreta forma de estar siempre cerca cuidando a todos mientras Maruca te cuidaba a vos", lo recordó.